Desde los meses inmediatos a la conquista de Mallorca, empezaron a surgir una serie de pequeños hospitales los cuales fueron tejiendo una red asistencial tanto dentro como fuera de los muros de la Ciutat de Mallorques. Este proceso desembocaría en la segunda mitad del siglo XV en la creación del Hospital General, resultado de la unión de algunos de esos pequeños hospitales.

El primero que se creó en Palma tras la Conquista fue el de San Andrés. Fue en 1230 cuando el conde del Rosellón, don Nuño Sanç y Núñez de Lara, fundó dicho hospital en uno de los solares que le habían tocado en el Repartimiento de la ciudad. Concretamente, estaba ubicado en la plaza de Cort. El hospital, el mejor dotado económicamente, estaba constituido por una casa para enfermos, un oratorio y un cementerio propios. Destacaba su capilla que sobrevivió hasta finales del siglo XIX. Ejemplo del primer gótico, conservaba un artesonado blasonado con las armas de su fundador: los palos del conde de Barcelona –al ser nieto de Ramon Berenguer IV–, brisado mediante una bordura cargada con los calderos inconfundibles de la casa de Lara. Tenemos la suerte de que uno de estos escudos se conserva en el Museo de Mallorca. Aunque la capilla estaba bajo la advocación de San Andrés, en el siglo XV se veneró una bella imagen de la Virgen con el niño Jesús en brazos, conocida como Nuestra Señora de Mallorca, la cual, en un momento indeterminado fue llevada a la iglesia de la Sangre. El hospital de San Andrés también fue conocido como el de Santa Eulalia debido a que éste poseía la finca del mismo nombre ubicada en los terrenos dónde se encuentra actualmente la Base Militar Jaime II (antes General Asensio). En 1343, el rey Pedro el Ceremonioso designó el hospital como lugar de reunión de los jurados, por lo que San Andrés se convertiría en una incipiente sede de la Universidad de la Ciudad y Reino de Mallorca, y que con los siglos se convertiría en la del Ayuntamiento de Palma. En 1386 se hicieron las primeras obras en el hospital para adaptarse a las necesidades de la institución político-administrativa. Finalmente, con motivo de la unión de los hospitales en 1456 los enfermos fueron trasladados al Hospital General.

Poco se conoce de otro hospital surgido tras la conquista de Jaime I. El Hospital del Santo Espíritu fue fundado entre 1230 y 1234 con la intención de acoger a niños expósitos. Dicha institución ocupaba el solar dónde hoy en día se encuentra el convento de San Felipe Neri. El Hospital del Santo Espíritu también era conocido como el Hospital dels Rossos, debido al ropaje amarillento que llevaban los dieciséis niños huérfanos que allí cabían. En 1299 la Orden de los Trinitarios se hizo cargo del hospital hasta la segunda mitad del siglo XV desapareció para impulsar el Hospital General.

Otro hospital que surgió en Palma durante la Edad Media fue el Hospital de Santa Catalina. Se encontraba extramuros, entre el portal de Portopí –actual baluarte de San Pedro– y el solar que hoy ocupa la iglesia parroquial de San Magín. El Hospital de Santa Catalina se fundó en 1343 gracias al rico mercader Ramon de Salelles a raíz de una promesa que hizo al sentirse desamparado durante un naufragio. Su función estaba destinada principalmente a atender a marineros pobres. En un principio tenía capacidad para atender a 12 desvalidos. El de Santa Catalina también fue uno de los hospitales que, durante la segunda mitad del siglo XV, se trasladaron para unirse con la intención de crear el Hospital General.

Estos tres hospitales, el San Andrés, el Santa Catalina y el Santo Espíritu pueden considerarse los tres primeros que se unieron para crear el Hospital General. Ello no quiere decir que únicamente existiesen esos tres. Otros hospitales fueron fundados en época medieval. Se pueden citar el Hospital de las Niñas Huérfanas, conocido popularmente como de ses Minyones. En una primera etapa estuvieron en la calle de la Capelleria hasta que en 1629 fueron trasladadas cerca de la iglesia de San Nicolás –en el mismo solar que hoy ocupa la sede central de Correos– gracias al impulso y apoyo que les ofreció el sacerdote Bartomeu Llull. Finalmente, en el siglo XX fueron trasladadas a Can Chacón, en la plaza Atarazanas, actual sede de la Conselleria de Presidencia. Otro hospital medieval fue el de Nuestra Señora de Gracia, fundado en 1434 por el obispo de Mallorca Gil Sánchez Muñoz, bajo la advocación del mismo nombre, aunque más tarde fue venerada bajo el título de los Desamparados. Se encargaba de asistir el hospital una hermandad conocida como la de los Desamparados. Este hospital tenía potestad de poder dar sepultura a las personas que no se les estaba permitido ser enterrados en el resto de iglesias de la ciudad, como eran: las condenadas a muerte, las suicidas, o las no católicas. En 1500 se convirtió en la parroquia de los judíos conversos. El de Santa Magdalena –cerca del convento del mismo nombre–, el de San Antonio de Viana –en la calle de Sant Miquel–, El de San Lázaro de los leprosos (dels Mesells) –extramuros, al principio cerca de la puerta de Santa Catalina y en 1580 trasladado al lugar conocido como les Set Aigües, cerca de lo que era el camino de Inca–... todos ellos eran también hospitales de fundación medieval y que con el paso de los siglos fueron desapareciendo o se integraron en el Hospital General.

Como se ha visto estos hospitales eran instituciones pequeñas, aunque de vital importancia en tanto constituían la única red asistencial de enfermos y desvalidos en la ciudad medieval de Palma.

(*) Cronista oficial de Palma