El Ayuntamiento de Palma ha aprobado hoy la firma del contrato de subarrendamiento del nuevo parque central de bomberos de la ciudad, por el que prevé tener que pagar un total de 121,2 millones de euros durante los próximos 30 años, cuando el presupuesto de la construcción de la infraestructura únicamente ascendía a 15 millones y a cerca de 10 millones su equipamiento.

El regidor de Hacienda, Andreu Alcover, ha remarcado que fue un contrato adjudicado durante la anterior legislatura, según el cual CAIB Patrimoni, empresa cuya gestión está siendo investigada judicialmente, ejecutaba la obra y ponía a disposición del consistorio el uso de las instalaciones.

Asimismo, ha destacado que el coste del parque hubiese sido de 25 millones de euros si la inversión se hubiese realizado "a tocateja" pero el "problema" han sido "los 30 años de financiación". También ha opinado que, en el caso de que se hubiese optado por hacerlo a 15 años, el coste sería de unos 50 millones de euros.

Según ha explicado, este incremento en el gasto se deriva en su mayor parte de los costes financieros y ocasionará que se tengan que hacer cargo de ellos tanto este equipo de gobierno como los que haya durante las próximas "siete legislaturas y media".

El regidor ha anunciado, no obstante, que el contrato incluye una cláusula, debido a la "situación judicial delicada" en la que se encuentra este asunto, que especifica que cualquier resolución judicial o administrativa que suponga un cambio en el coste del parque implicará, de forma automática, una reducción en el precio del alquiler.

AHORRO DE 20 MILLONES

Alcover ha revelado que el Ayuntamiento se plantea el rescate de la concesión para "comprarlo directamente", algo que supondría un ahorro de más de 20 millones de euros. No obstante, para ello se debe pedir autorización al Gobierno central.

El regidor de Seguridad Ciudadana, Antoni Donaire, ha apuntado que la previsión es que el parque empiece a funcionar a pleno rendimiento durante el último trimestre de este año. Sin embargo, antes se tiene que llevar a cabo el traslado del mobiliario y del personal, así como cursos de formación a los agentes.

Antes de que el parque esté 100 por cien operativo, se prevé que empiece a operar desde el nuevo parque el retén de la Playa de Palma, que está formado por ocho bomberos, quienes serán los primeros en operar desde esta infraestructura.

Donaire también ha hecho hincapié en que este no es el "modelo" de parque del actual equipo de gobierno aunque, no obstante, ha asegurado que se esforzarán para que sea una referencia para los de otras comunidades o países. Asimismo, ha señalado que había una docena más de solares mejores para construir este parque y que, incluso los propios bomberos, creen que había "fórmulas mejores".

El responsable de Seguridad Ciudadana de Cort ha explicado también que del proyecto inicial realizaron algunas actuaciones en las que "retiraron lo superfluo", acciones mediante las que pudieron ahorrar unos 500.000 euros que dedicaron a otras "cuestiones no previstas".

También ha señalado que el Ayuntamiento "no puede mantener", ni por razones económicas ni operativas, dos parques centrales de bomberos.

SITUACIÓN DE EMAYA

Por otra parte, Alcover, preguntado por el malestar entre los trabajadores de Emaya, quienes reclaman información sobre la situación de la empresa y participar en la comisión de seguimiento encargada de la elaboración del plan de viabilidad, el regidor ha remarcado que ésta está presidida por el concejal del PP Álvaro Gijón, por lo que es él quien debe convocar.

"Yo no tengo ningún inconveniente en que haya representantes de los trabajadores de Emaya cuando les afecten las decisiones", ha asegurado. Así, ha reconocido que el "flujo de información" que se les da a los empleados "tal vez" no sea el adecuado.