El ex gerente de la Empresa Funeraria Municipal de Palma (EFM), Óscar Collad, se desvinculó ayer por completo ante el juez de la retahíla de delitos que se le imputan. Durante una declaración de casi tres horas ante el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Palma, Manuel Penalva, Collado negó ayer haber incurrido en actividad delictiva alguna y justificó la supuesta sustracción de dinero de la empresa pública municipal y el presunto cobro de comisiones en la compraventa de tumbas y ataúdes como "gastos de representación".

Sobre las 10.30 horas, Óscar Collado, asistido por su letrado José Ignacio Herrero, compareció ante el juez Penalva en calidad de imputado, acompañado por su mujer, Francisca Coll. El fiscal acusa al ex gerente de la Empresa Funeraria Municipal de los delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicos, falsedad documental y fraude a la Administración.

Asimismo, el Ministerio Público imputa a Collado un presunto delito de coacciones por dejar un muerto dos horas, dentro del furgón fúnebre, en la puerta del cementerio de Palma. El ex gerente de la EFM prohibió a las funerarias de la Part Forana trabajar en Palma. Óscar Collado maquilló esta acusación y aseguró que el furgón con el fallecido permaneció en el "garaje" del camposanto.

Al igual que en anteriores declaraciones, el ex gerente de la Empresa Funeraria Municipal, en libertad bajo fianza de 100.000 euros, atribuyó a "gastos de representación" los 20.000 euros que presuntamente se gastó en comidas y los 44.000 en viajes sólo durante el año 2005.

Collado argumentó ayer ante el juez Penalva que, durante el tiempo que ocupó el cargo de gerente de la EFM, mantuvo contactos frecuentes con funerarias españolas y europeas. Solía alojarse en sus frecuentes viajes a Madrid en los hoteles Bauzà y Meliá Castilla. También presentó numerosos gastos en establecimientos de lujo de los que ayer se desmarcó en su declaración ante el juez.

De hecho, Collado negó ayer una y otra vez ante el juez Penalva haber cometido irregularidad alguna durante el periodo como gerente de la Empresa Funeraria Municipal.

La ex concejala de Pompas Fúnebres de Palma por el Partido Popular la pasada legislatura, Marina Sans, también se encuentra imputada en el procedimiento del Caso Funeraria. El fiscal acusa a Sans de haber desviado de las arcas municipales 7.000 euros para sus viajes particulares y los de sus familiares.

En anteriores declaraciones, la ex edil popular, defendida por el letrado Rafael Perera, aseguró haber pagado en mano a Collado por sus desplazamientos particulares. La edil sostuvo que los depositó con la creencia de que el ex gerente de la Funeraria los reintegraría a las arcas municipales.

Óscar Collado, por su parte, negó ayer ante el juez tal extremo. Collado desmintió a Marina Sans y afirmó no haber recibido cantidad alguna de manos de la edil. La concejala popular será citada a declarar como imputada en los próximos días.

Asimismo, Collado negó taxativamente ante el juez Penalva haber percibido dinero alguno por obras no ejecutadas a manos de empresas concesionarias, así como por sobrecostes por la venta de ataúdes. No obstante, tras la salida del hoy ex gerente de la entidad, Cort adquirió los ataúdes un 16% más baratos.

Por último, Collado negó también ante el juez haber hinchado facturas por obras realizadas en la Empresa Funeraria Municipal. Un hecho en el que también está implicado el constructor Juan Gayà.