El PP consideró hoy "positivo" que el Ayuntamiento de Palma haya decidido no derribar el monumento franquista de sa Feixina, dedicado al 'Crucero Baleares', ya que, a su juicio, su protección era un "deber del actual equipo de Gobierno", teniendo en cuenta su "valor histórico y patrimonial".

Los 'populares' se refirieron así a la decisión del Consistorio de no demoler este monumento, aunque sí eliminará todos aquellos elementos del mismo que supongan una "exaltación" de la revuelta militar, la guerra civil o la represión de la dictadura para sustituirlos por una placa redactada en castellano, catalán, inglés, alemán y francés para "no olvidar nunca los horrores de las guerras y las dictaduras".

El PP subrayó que el equipo de Gobierno ha comprobado que la permanencia de este monumento, que fue inaugurado por Franco, "no incumple" la Ley de Memoria Histórica, por lo que, en su opinión, "no le cabía más opción que acordar su contextualización".

Además, estimó que, al igual que sostienen muchas entidades que suscribieron el documento 'Ciutat, Pais y empremtes del passat', "más de 40 años de historia han dejado elementos físicos en nuestro paisaje urbano que un sabio sentido de la cotidianeidad se han encargado de desactivar".

En este sentido, defendió que "hoy en día, el monumento del Crucero Baleares es un elemento más de Palma, como lo son ses Lleones des Born, el Ramon Llull del paseo Sagrera, es Drac de na Coca en la fachada de Can España o la estatua del rei en Jaume". Finalmente, la formación liderada por José María Rodríguez en Palma destacó que "ejercitar la memoria histórica será siempre necesario, pero mutilar la ciudad para esconder parte del pasado no parece que sea la mejor idea".