Pese a ser una calle sumamente transitada (conecta General Riera con la carretera de Establiments), la calle Joan Mascaró i Fornés sigue sin tener pasos de cebra ni semáforos que preserven la seguridad vial de los peatones en un tramo de más 600 metros. Además, los coches aparcan en el lugar reservado para los viandantes en el arcén en dirección Palma, lo que obliga a los peatones a caminar sobre la calzada (foto superior).

Según pudo saber este rotativo, la Policía Local ya ha realizado un informe solicitando a la división de Carreteras del Consell de Mallorca la colocación de pilones para evitar que los coches estacionen en la zona reservada a los peatones, la colocación de pasos de cebra y también de semáforos con luces ámbar intermitentes.