"Para los marginados el día de Navidad es un día muy triste, por eso hacemos todo lo posible por disimularlo al máximo, para que parezca un día más. Para ellos, estos son días malditos y detestables que les recuerda su soledad y su pobreza, por eso mañana al mediodía serviremos una comida normal y corriente", asegura desde los fogones de Can Gazà el cura Jaume Santandreu, quien desde hace más de 40 años viene trabajando para que no le falte un plato de comida a aquellos a los que la sociedad les ha dado la espalda.

Un perfil que, debido a la crisis, se ha ampliado desde el clásico ex alcohólico o toxicómano hasta personas que están en el paro, sin trabajo, o familias de inmigrantes pasando una mala racha.

Por eso, y convencido de que "la sociedad de consumo ha creado un tormento para los pobres llamado Navidad pues todo el ambiente de estos días les lleva a ser conscientes de su mala situación", se ha organizado de una manera diferente a otros años en previsión de la gran cantidad de gente que mañana pueda tocar su puerta. "Antes de la crisis dábamos de comer a cualquier persona que viniera a vernos –explica–, pero ahora eso es imposible. Por eso, desde hace casi dos meses venimos repartiendo vales entre la gente para que pueda venir a comer durante una semana. Así, ésta será la primera Navidad que daremos de comer sólo a aquellos que tengan los vales que repartimos ayer porque si no, no daríamos abasto".

En la Asociación Zaqueo, en cambio, mañana al mediodía repartirán bocadillos "hasta agotar las existencias", tal como señala su coordinador Ángel Prades.

"No nos animamos a hacer un cálculo de cuánta gente pueda llegar a venir porque esperamos una avalancha, y nuestra intención es que ninguna persona se quede sin comer", afirma.

En uno y otro sitio la decoración navideña es prácticamente inexistente y, según aseguraron a este rotativo, no prevén servir alcohol aunque sí tolerar a aquéllos que lleguen con unas copas de más: "Así como el frío nos obliga a protegernos con abrigos, el alcohol ayuda a muchos a guarecerse de los recuerdos navideños, por eso mañana aflojaremos un poco las riendas y tendremos más paciencia de lo normal si alguno se presenta borracho", subraya Jaume Santandreu.

´Catering´ en el SAPS del Molinar

Los usuarios del SAPS del Molinar, por su parte, disfrutarán mañana por la noche de un catering contratado para la ocasión por parte del ayuntamiento de Palma, y se habilitará una zona especialmente decorada para que todos puedan cenar juntos, según informaron fuentes de Bienestar Social.