Cuando aún no había transcurrido una semana del desalojo de Costa den Brossa, una docena de vecinos fue evacuada de otro edificio de Palma. La alerta cundió entre el vecindario del número 1 de la calle Sant Bonaventura al desprenderse trozos de yeso de las vigas.

Sobre las 23.20 horas del jueves, la vecina del primer piso dio la voz de alarma. La inquilina llamó a las urgencias al ver que parte del techo de la vivienda se le venía encima.

En apenas unos minutos, numerosas dotaciones de la Policía Local de Palma acordonaron la zona. Como medida de precaución, los agentes evacuaron a la docena de vecinos que habitaban las cuatro plantas del inmueble.

Los policías no arriesgaron. Hicieron esperar a los vecinos en la calle hasta que los bomberos de Palma se personaron en la vivienda del Casc Antic de Palma. En torno a una media hora, los vecinos tuvieron que esperar en la calle hasta que los especialistas les confirmaron que no había peligro.,

Los bomberos examinaron detenidamente la estructura del inmueble situado en el número uno de Sant Bonaventura y comprobaron que las vigas no estaban dañadas. El origen del desprendimiento fue la caída del revestimiento de yeso que cubría dichas vigas, las denominadas bovedillas.

Este tipo de incidencias, el desprendimiento de bovedillas, es frecuente en edificios antiguos y es "un primer signo de que se ha producido algún tipo de movimiento en al estructura, pero no reviste gravedad y únicamente requiere de pequeñas reparaciones", señalaron fuentes de bomberos a Efe. Los bomberos detectaron también leves desplazamientos en el suelo.