"Las papeletas con cualquier tipo de marcas serán nulas". La advertencia aparecía ayer por doquier en la sede del Partido Popular de la calle Palau Reial. Con este aviso se pretendía disuadir al votante popular de mostrar sus preferencias o sus desavenencias en cada papeleta. El trasiego de votantes superó por la mañana todas las expectativas. Buena prueba de ello es que apenas un par de horas después de la apertura de urnas, un 18% de los 443 electores censados en el distrito del Casc Antic ya había depositado la papeleta.

Segismundo Morey, el presidente de la mesa electoral, no podía ayer ocultar su satisfacción por la buena marcha de la consulta. "Todo está resultando muy bien", resumía Morey con una amplia sonrisa. Aunque el aluvión de votantes se esperaba para última hora del día, la positiva respuesta inicial ya les había convencido de que la iniciativa había merecido la pena.

El abogado Ramón Pita da Veiga fue uno de los primeros en acudir a depositar su voto en la sede popular de Palau Reial. El letrado no tuvo reparos en expresar sus preferencias. "Luis Clar va a ganar", vaticinó en referencia a su junta de distrito. A la hora de valorar el proceso electoral lo definió de "impecable".

Sin embargo, a escasos metros estaba Gari Durán, cabeza de lista de la candidatura rival. El sentimiento que albergaba era de alivio, al efectuarse por fin la consulta. "Primero pensábamos que se iba a celebrar en marzo, luego en octubre y ahora en noviembre", recordaba Durán. Independientemente del resultado, la candidata a presidir el distrito de Casc Antic, en el bando de José María Rodríguez, se mostraba predispuesta a celebrar el fin de la consulta. "De alguna manera tiene que clausurarse...", apuntó Durán mientras dejaba entrever su entusiasmo por un fin de fiesta.

Respecto al ambiente que se respiraba en esta consulta novedosa dentro del Partido Popular de Palma, la candidata a presidir el Casc Antic por la lista de José María Rodríguez lo calificó de "normalidad absoluta". Aunque alertaba de que "las peores guerras" son "fratricidas".

Mientras tanto, el ambiente era notoriamente más relajado, si cabe, en la consulta para elegir el presidente popular del distrito del Ponent. El Club de Vela Calanova era el escenario elegido para instalar las urnas. En torno a la una del mediodía, un 20% de los 163 militantes censados había depositado su voto. "Es correcto que se haga de manera democrática. Convendría que se extendiese", resaltaba Gerardo Bosch tras depositar su voto.

Las únicas quejas que afloraron sobre esta consulta se refirieron a la utilización de locales parroquiales para colocar las urnas. Las iglesias de Sant Sebastià, Sant Magí y Son Ferriol cedieron algunas de sus dependencias para las consultas. "Los locales parroquiales no están para esto", criticó ayer un parroquiano ajeno al PP.