Estrellas musicales para un público de masas. Caras conocidas y muchos repetidores encabezan el cartel de la revetla de Sant Sebastià 2009, seleccionado este año y por primera vez por la Comisión de Fiestas Populares. Cort ha dejado en sus manos la elección de las ofertas musicales, rompiendo con ello una lanza en favor de la pluralidad y la participación ciudadana, aunque quizás no haya obtenido los resultados que muchos esperaban.
Diversos representantes del mundo de la música consultados ayer por este periódico reprocharon el carácter "verbenero" de la revetla y echaron en falta alternativas culturales en torno a los conciertos. "Las mejores fiestas no son los artistas", indicaba al respecto Gabriel Quetglas, editor de la revista Youthing. En su opinión, el cartel "representa a un público mayoritario", aunque la fiesta carece de peso. El ayuntamiento de Palma "debe intentar potenciar el ambiente". "Se podrían incorporar actividades gastronómicas, teatro, circo o incluso performances", comentó Quetglas, al tiempo que aludió a la decoración de la ciudad.
Concepto festivo
Miguel Ángel Sancho, del sello musical Blau, coincidió con él. Sancho dijo ayer no valorar las fiestas por su cartel sino por su concepto. Echa de menos el carácter cultural en detrimento de lo comercial. "Hay cosas más importantes que una gran figura", afirmó. "El problema es la falta de un proyecto claro" y "el cartel –sin querer menospreciar a los artistas– es un reflejo de ello", añadió.
Una apuesta segura
Luz Casal, Tomeu Penya, Tony Manero... ya han pasado por la isla en repetidas ocasiones. Son, sin duda, una apuesta segura. "Es un concierto para divertirse más que para disfrutar", destacó en este sentido Roberto Martínez, jefe de emisiones de Radio Diario, que espera la incorporación de grupos alternativos que llenen el escenario de la plaza de las Tortugas, tal y como ha ocurrido en anteriores ediciones.
Martínez acusó la falta de artistas internacionales aunque aplaudió la oportunidad que el Consistorio ha brindado este año a los grupos locales, así como la dispersión de la música en catalán, que este año no se verá encasillada en una plaza.
La Associació Músics per la Llengua, por su parte, se mostró partidario de abrir puertas a los artistas de las islas, en detrimento de lo comercial.
Su presidente, Toni Nicolau, insistió en la necesidad de destinar más recursos a los grupos que requieran un mayor impulso en lugar de gastar la mayor parte de la subvención en figuras de renombre.
Entre las novedades de este año hay que destacar el concierto de pago encabezado por Fito & Fitipaldis y La Cabra Mecánica. Una fórmula utilizada en otros lugares que ha contado con su respaldo al entender que se trata de otra "opción" y "una oportunidad" de ver artistas en la isla.
