"Estoy totalmente tranquilo. He cumplido con la obligación que tienen todos los ciudadanos de colaborar con la justicia". Con un tono sereno, el portavoz del Partido Popular en el ayuntamiento de Palma, Rafael Durán, se expresó de este modo después de declarar como testigo en el juzgado de instrucción número 11 que investiga las presuntas irrregularidades cometidas en torno a la gestión de la Empresa Funeraria Municipal (EFM) de Palma.

Sin querer profundizar mucho en los pormenores de su declaración –sometida al secreto sumarial– y ante una gran expectación mediática, Durán se limitó a señalar que se había ratificado en el primer testimonio que dio a la Policía en referencia a la compra de una sepultura por parte de su madre. Cuando se le preguntó si estaba tranquilo acerca del proceso judicial en curso, el portavoz popular reiteró que sí lo estaba.

Cabe recordar que Durán acudió ayer a declarar en representación de sus padres, porque, según dijo la semana pasada, quería evitarles este trance judicial. Los padres del portavoz del PP en Cort adquirieron en marzo de 2007 una sepultura para tres personas por un montante de 4.500 euros.

La sepultura que sus progenitores adquirieron está en el cementerio antiguo de Palma, donde no hay tarifas establecidas para este tipo de servicios. Además del dirigente del PP, ayer estuvieron citados ante el magistrado del juzgado de instrucción número 11, Manuel Penalva, otros testigos, algunos de los cuales son propietarios de tumbas en el cementerio municipal.