El magistrado de instrucción 11 que investiga la querella de la fiscalía por la supuesta trama de corrupción en torno a la Empresa Funeraria Municipal de Palma en la pasada legislatura, Manuel Penalva, ha decretado el secreto de sumario sobre la causa.

Penalva precisamente estará hoy en funciones de juez de guardia y podría tomar declaración a Oscar Collado, el ex gerente de la funeraria municipal y uno de los principales querellados.

Los delegados en Balears de la fiscalía anticorrupción, Pedro Horrach y Juan Carrau, presumen que Collado pudo desviar fondos públicos de la funeraria del Ayuntamiento a su bolsillo particular mediante distintos sistemas y, también presuntamente, con la complicidad de terceras personas.

El caso se descubrió tras detectarse varios viajes particulares de Collado y de la entonces edil del PP Marina Sans, presidenta de la EFM, abonados con dinero público. Collado y Sans aceptaron reintegrar a las arcas municipales distintas cantidades y atribuyeron los hechos a malentendidos o simples errores de facturación.