La demolición de las instalaciones del antiguo canódromo se iniciará dentro de una semana, una vez haya finalizado la retirada del amianto, que comenzó el pasado martes y está previsto que dure unos siete días. El departamento de infraestructuras de Cort, que coordina estos trabajos, ejecutará en un período de cinco semanas. La empresa Devoconsa es la encargada de estos trabajos de retirada y el reciclaje del material. Tres profesionales especializados se encargarán de realizar el desamiantado.

Las edificaciones que forman parte del canódromo tienen una superficie de más de 1.600 metros cuadrados en unos terrenos de más de 218.000 metros cuadrados. Ayer el concejal de Infraestructuras, Francisco Donate, visitó las obras y aseguró que el proceso de demolición se ha acelerado por la necesidad de evitar la creación de nuevos focos de infraviviendas como los que se formaron en los últimos años. Varios indigentes usaron estas instalaciones como casa y vivían en condiciones insalubres con la acumulación de basura. El departamento de Servicios Sociales de Cort se encargó de su recolocación para intentar su reinserción social.