Como profesor de música, Rafael Fuster iniciará el próximo septiembre un nuevo proyecto: su propia escuela en la calle Reina Maria Cristina, la Academia de Música Moderna Yamaha.

-¿Cómo surgió la idea de emprender este proyecto?

-Como profesor muchos alumnos me solicitaban clases de música contemporánea, ritmos del siglo XX, desde los Beatles hasta más actuales. Con la academia he querido dar respuesta a esta demanda.

-¿Qué tipo de cursos ofrece?

-Tenemos varios profesores para guitarra, guitarra flamenca, piano, bajo y canto. Hay cursos para todas las edades, desde los 4 años hasta pensionistas. Además hay talleres para gente sin formación, para que puedan empezar de cero.

-¿Puede un niño aprender música desde tan joven?

-Para los talleres de los más pequeños iremos a Madrid para formarnos en técnicas pedagógicas de la marca Yamaha, que hacen que el aprendizaje sea más ameno.

-¿Qué aporta la música moderna frente a la clásica?

-En la música moderna la mecánica es la misma que la clásica, tan solo cambia el enfoque. Ese cambio de perspectiva permite a los más jóvenes la posibilidad de ampliar sus conceptos y elegir mejor lo que les gusta.