El informe de la auditoría externa a la que se han sometido las cuentas de la Empresa Funeraria Municipal correspondientes a 2007 confirman que la compañía se encuentra en el "supuesto de disolución" contemplado en el artículo 260 de la Ley de Sociedades Anónimas, ya que en 2007 los fondos propios "presentan un importe negativo de 3,4 millones, motivado por las pérdidas acumuladas". Dicho en otras palabras, los auditores confirman lo que dijo el ex gerente en el pleno: la empresa está en situación de quiebra técnica. No obstante, el hecho de que el accionista único sea el Ayuntamiento hace que se continúe aplicando el principio de "empresa en funcionamiento".