El teniente de alcalde de Hacienda, Andreu Alcover, se ha hecho cargo de la situación de la Empresa Funeraria Municipal (EFM) y ha encargado un plan de viabilidad que prevé aplicar a partir del próximo mes de septiembre de forma conjunta con los responsables de la empresa. Según Alcover el equipo de gobierno "no contempla como primera opción ni la entrada de capital privado ni el aumento de la aportación municipal a la empresa".

A su juicio, antes de llegar a esta situación se deben tener en cuenta otras posibilidades como son la renegociación de la deuda bancaria, que asciende a 17 millones, o la venta de activos, entre otras. En cualquier caso, el teniente de alcalde negó que la empresa se encuentre en situación de "quiebra técnica", tal como afirmó el ya ex gerente Joaquín Vaquero, aunque reconoció que está en una situación "delicada", que "no es producto de la gestión de este último año".

Por su parte, la portavoz del grupo municipal del PP, Catalina Cirer, pidió ayer a la alcaldesa, Aina Calvo, que releve de su cargo como presidenta de la funeraria a la actual concejala de Salud, Begoña Sánchez. En opinión de Cirer, "si la alcaldesa afirma que acepta la dimisión del gerente por su ineficacia en la gestión y falta de transparencia, también debe pedir responsabilidades a la presidenta, porque el gerente sólo es el brazo ejecutor de la política trazada por los responsables políticos".

Por otra parte, el concejal conservador Julio Martínez, rechazó "la teoría de la conspiración según la cual el PP denunció la quema de restos humanos al aire libre para tapar el caso Rodrigo de Santos".