El juzgado de instrucción 8 de Palma está investigando si el ex concejal de Urbanismo de Palma en la pasada legislatura, Javier Rodrigo de Santos, además de las acusaciones más serias de corrupción sexual de varios adolescentes, hizo tocamientos o proposiciones de índole sexual a otros menores de edad. De Santos, que se encuentra en prisión preventiva por estos hechos desde el pasado viernes, ha admitido ante el magistrado Antoni Rotger haber dado pellizcos en el culo a un adolescente, pero en tono cariñoso y nunca con ánimo lascivo.

La causa contra De Santos, que está bajo secreto sumarial, consta de varios hechos que agentes especializados de la Policía Nacional han investigado y en los que aparecen como víctimas de una presunta corrupción sexual varios menores.

Como ya ha informado este diario en pasadas ediciones, sobre el antiguo teniente de alcalde de Urbanismo por el Partido Popular (PP) pesan al menos tres graves acusaciones de mantener relaciones sexuales con chicos de entre 13 y 15 años de edad a cambio de dinero, de otros favores o aprovechándose de que estaban dormidos.

Pero en el sumario también se reflejan otros posibles casos de abusos sexuales de menor gravedad penal, como podrían ser tocamientos en partes íntimas o proposiciones deshonestas.

Unos 8 menores citados

En la causa se mencionan alrededor de ocho menores, que, en diferentes grados, y con mayor o menor carga de prueba, habrían sido víctimas de estos supuestos abusos.

Javier Rodrigo de Santos, defendido por Bartolomé Vidal, negó ante la Policía y el juez con contundencia todas estas imputaciones.

El imputado admitió conocer a algunos de los adolescentes, que en algunos supuestos son amigos de sus hijos y que en otros están relacionados con dos parroquias de Palma donde el político conservador colaboraba en diversas actividades.

De Santos sí que ha reconocido asimismo haber pellizcado en alguna ocasión a uno de estos chicos en el glúteo, pero ha matizado que eran gestos festivos y de familiaridad, nunca con intenciones sexuales.

El encausado negó el pasado viernes ante el juez dichos cargos, haber mantenido relaciones homosexuales o sufrir algún tipo de adicción o trastorno relacionado con el sexo.

De Santos, que rompió a llorar cuando supo que iba ir a la cárcel, únicamente se declaró consumidor de cocaína, pero tildó de falsedades las imputaciones de unos menores, uno de los cuales sostiene que abusó de él estando dormido.

Rodrigo de Santos, sobre el que también pesa una acusación por presunta malversación de fondos públicos al emplear una tarjeta de crédito municipal en clubes de alterne homosexuales de Palma y Madrid, fue interrogado por el juez Antoni Rotger y la fiscal Concha Gómez sobre las sospechas contra él por presuntos abusos sexuales a varios menores de edad, entre ellos dos hermanos adolescentes.

Los hechos habrían ocurrido en Mallorca hará unos dos o tres años.

La defensa del ex regidor, que por ahora es ejercida por Bartolomé Vidal, está a la espera de que el juez levante el secreto de sumario para conocer el alcance de los hechos imputados y la solidez de las pruebas aportadas.

La tardanza en denunciarse los hechos, apenas hace un mes y medio, ha sido destacada por la defensa como un dato muy relevante a la hora de analizar la verdadera naturaleza del caso.