Rodrigo de Santos tuvo varias varas de medir por lo que se refiera a los locales de alterne que carecían de licencia municipal. En Casa Alfredo, local en el que pasó buena parte de las madrugadas durante al menos 2006, no exigió en ningún momento la exhibición de las correspondientes licencias municipales, cuestión, por otra parte, siempre complicada en este tipo de establecimientos ya que la prostitución no está reconocida como actividad. No obstante, cerró el Top Less, un local de prostitución femenina situado en la barriada de Ses Veles después de un complicado expediente en el que la Policía Local tuvo que comprobar que la licencia que disponían no se ajustaba a la verdadera actividad.