La fama de ´Casa Alfredo´, la sauna masculina donde acudía el ex teniente de alcalde de Palma, Javier Rodrigo de Santos, ya ha alcanzado el extranjero. Aún sin pretenderlo este local está recibiendo una publicidad gratuita que se está notando en su cuenta de beneficios. En los últimos días varios turistas extranjeros han viajado expresamente a Mallorca para conocer a los chicos que trabajan en este local, según ha podido comprobar la Policía.

Su propietario, Alfredo Gómez Ribado, sigue manteniéndose al frente del negocio. Aunque no ha querido realizar declaraciones públicas, siguiendo la norma de discreción que rige este tipo de negocio, no ha abandonado nunca la isla, como apuntaron algunos de sus empleados cuando estalló el escándalo. El empresario del sexo masculino sigue en permanente contacto con la Policía, que le ha solicitado que entregue los documentos que detallan los elevados gastos que De Santos realizó en sus más que frecuentes visitas a la sauna. Desde la primera vez que el ex concejal entró en el local hasta el último servicio sexual que disfrutó, Alfredo guardaba los tiques de visa. En ellos se detallan los gastos consumidos en el local. El empresario guardaba estos tiques ante la posibilidad de que el banco se los pidiera ante una posible reclamación del cliente, que en este caso nunca se produjo. Ante la magnitud que está alcanzando el caso, el empresario del sexo ha decidido interrumpir su página web. Publicitaba su negocio por Internet y en la página aparecían las fotografías de los chicos que se prostituían en la sauna de la calle Ramon Servera Moyà de Palma. El número de visitas en las últimas dos semanas se había multiplicado. Sin embargo, la interrupción de esta publicidad no ha motivado un descenso de clientela. Sino todo lo contrario. Lo que ocurre es que han aparecido clientes nuevos, la mayoría de ellos extranjeros, según ha confesado Alfredo Gómez a los policías con los que ha conversado en los últimos días tras la explosión de este escándalo.

Gómez ha optado por mantenerse en silencio. Sólo ha contestado a las preguntas que le formuló la Policía. Después tendrá que contestar a las que le formule la jueza del caso, aunque todavía no se sabe cuándo. Ante la Policía identificó a Javier Rodrigo de Santos como un cliente habitual. Sin embargo, no ha querido revelar los nombres de los chicos que se prostituyen en su local. Esta postura dista mucho de la que mantiene uno de los chicos con los que estuvo De Santos, que ya ha aparecido, cobrando, en un programa de televisión contando detalles de la relación sexual.