El consejo de administración de la Empresa Municipal de Obras y Proyectos (EMOP) presidido por el entonces teniente de alcalde de Urbanismo y coordinador municipal, Javier Rodrigo de Santos, aprobó las cuentas del ente sin la auditoría en una reunión extraordinaria celebrada el 30 de marzo de 2006, para su posterior aprobación por el pleno constituido en junta general de accionistas.

En el momento de la aprobación de las cuentas y del informe de gestión por el anterior consejo no se disponía, al menos oficialmente, del informe de la auditoría externa, encargada a Ernst&Young y que fue fechado en septiembre de 2007.

Se trata de una circunstancia extraña ya que, si bien la empresa como sociedad anónima debido al volumen de negocio que manejaba en aquel momento no estaba obligada por ley a someterse a la auditoría externa, se había decidido políticamente que así se haría.

Con posterioridad a las elecciones de mayo de 2007, con el nuevo equipo de gobierno de Aina Calvo recién estrenado, el pleno del ayuntamiento procedió en el mes de junio, tal como establece la ley, a aprobar las cuentas de todas las empresas públicas. En todas hubo un acuerdo unánime. En el caso de la EMOP, se añadió la coletilla de "pendiente de auditoría".

En la anterior etapa presidía la empresa Javier Rodrigo de Santos. El concejal del PP, Rafel Duran, era su vicepresidente, y el también edil popular Julio Martínez, en calidad de director general de Hacienda, era uno de sus consejeros, al igual que el ex gerente de Urbanismo, Juan José Ferrando, Ignacio Morey, Fernando González, Marilena Jover, Ignacio Miniño y Xavier Pomar.