El paseo peatonal elevado construido a la altura de la salida a la superficie del tren, justo bajo el puente de la vía de cintura, está cerrado con vallas desde que se terminaron las obras del soterramiento y se decidió paralizar su continuación hasta Son Fuster a la espera de que el ayuntamiento de Palma y el Govern balear tomen una decisión sobre si crear una gran zona verde. Mientras tanto, la gente rompe las vallas, tal y como se puede ver en la fotografía adjunta, y entra, ya que están instalados los bancos y los maceteros. Vecinos de Son Fortesa que viven cerca dicen que las farolas cercanas a este paseo han dejado de funcionar desde hace días.