En el barrio de Santa Catalina, junto al edificio del Hostal Cuba, se encuentra una pequeña plaza que presenta un aspecto desangelado por la falta de atención por parte del Ayuntamiento. Se trata de un espacio con escaso mantenimiento y que no invita precisamente al descanso durante los meses más calurosos por la falta de sombra. Es un ejemplo del abandono y la falta de cuidados que sufren algunos rincones de Palma por la falta de servicios.