Los promotores inmobiliarios han visto futuro en Gomila. En estos momentos, tres edificios de la zona están en pleno proceso de reforma y otro más se encuentra cerrado desde octubre porque también será rehabilitado. Uno de los inmuebles emblemáticos de la conocida calle Joan Miró son los apartamentos Victoria, en cuyos bajos albergaba a finales de los años 70 la sala de fiestas Broadway.

Tras el progresivo abandono y decadencia de Gomila, las obras en marcha parece que darán un nuevo impulso al barrio de El Terreno. La compañía Renta Corporación ha invertido en esta zona de Palma porque cree que "está empezando a revitalizarse. En un año se verá", asegura la portavoz de la empresa, Teresa Lloret. Destaca que siempre invierten en "centros urbanos que se encuentran obsoletos", pero que "son suficientemente atractivos" y "se pueden ajustar a la demanda del mercado".

El presidente de la asociación de vecinos de El Terreno, Àngel Doménech, desea fervientemente que sea cierta la revitalización de la zona de Gomila. "No recuperará su esplendor de antaño, aunque si consiguen que resurja con cierta dignidad, ya será un importante logro", según sus palabras.

Lamenta que el Ayuntamiento no sea el impulsor del cambio, aunque reconoce que "la iniciativa privada suele ser habitualmente la que tira del carro", según dice. No obstante, Doménech recuerda a Cort que "existe un Plan Especial aprobado, por lo que los vecinos y promotores no tienen que asumir riesgos sin una inversión pública que los respalde".

El mercado se mueve

Adolfo Fernández, director de la promotora Inverborche, destaca que mientras "el mercado se está empezando a mover e interesar por la zona", el consistorio palmesano "ha paralizado las subvenciones a la rehabilitación de fachadas, por lo que no está contribuyendo a las mejoras urbanas".

Aun así, su empresa compró hace dos meses un edificio con nueve viviendas en la calle Joan Miró "completamente abandonado y en ruinas". Lo están reformando para vender los "nuevos pisos, de 45 metros cuadrados, y un local de casi 300 metros", detalla.

Los clientes a los que se dirigen son "solteros o parejas que buscan su primera vivienda y quieren algo a un precio asequible o inversores que luego pretenden alquilarlos", tal como explica.

Por el contrario, el perfil de los futuros propietarios del Victoria no está definido, debido a la enorme variedad de la oferta. La portavoz de Renta Corporación detalla que las 103 viviendas que rehabilitan oscilan entre los 40 y 160 metros cuadrados. En estos momentos, existe alrededor de una veintena de pisos que se encuentran ocupados en régimen de alquiler, aunque a sus inquilinos no se les renovará el contrato, señalan.

En el límite entre Gomila y Son Armadans, en la calle Federico García Lorca, hay un edificio que anteriormente era explotado como establecimiento turístico. Ahora está en obras para ser reconvertido en 16 viviendas dirigidas a gente con un alto poder adquisitivo. La promotora Vaxla, propietaria del inmueble, pretende abrir en esta zona un mercado poco explotado, el alquiler de lujo.

Alquileres de lujo

"Existen ejecutivos que vienen a trabajar una larga temporada a la isla, o solteros y divorciados que buscan pisos de calidad, pero no demasiado grandes, por lo que éste es un buen lugar para ofrecerlo", como indican desde la empresa. Las viviendas tendrán una o dos habitaciones y unos cien metros cuadrados con vistas al mar.

Junto al citado inmueble, está el conocido Aparsuit de Gomila, que permanece cerrado desde el pasado octubre, debido a que se prevé que también lo rehabiliten, según afirman los inquilinos de los locales comerciales existentes en los bajos del edificio.

Las cuatro reformas señaladas supondrán "un impulso para que haya muchas más y la mejora de la zona sea una realidad tras tantos años de espera", como concluye esperanzado el presidente de la asociación vecinal de El Terreno.