La parroquia de Santa Creu pondrá en alquiler nueve viviendas de su propiedad para financiarse. A final de año concluirá la rehabilitación de la finca, fruto de una donación, y de los nueve pisos de alrededor de 80 metros cuadrados. El rector, Miquel Orell, indica que el precio del arrendamiento "será el precio de mercado" y apunta que rondará los 600 euros al mes.

La idea de introducirse en el negocio inmobiliario ya había sido planteada antes de que llegase a la iglesia de Santa Creu hace cuatro años. En la vieja finca, situada en la calle Forn de l´Olivera, vivían dos personas. Se encontraba en muy mal estado, por lo que Orell decidió impulsar la propuesta del alquiler. "Antes había que hacer una completa remodelación, tanto interior como exterior, por lo que solicitamos un préstamo al banco de 600.000 euros, que habrá que pagar con el dinero que se ingrese por los arrendamientos", detalla el rector de Santa Creu.

Otros ingresos

"No es la primera vez que se hace esto -añade-. También se lo están planteando en Andratx y Esporles, porque es una forma de que entre dinero sin que la Iglesia tenga que vender propiedades y se quede descapitalizada. Además, así, los inmuebles no están desocupados", tal como remarca.

La parroquia situada en el Puig de Sant Pere ya cuenta con varios locales en alquiler, como el Casal Balear o la guardería de la zona, que está arrendada al consistorio palmesano desde hace dos años, según explica el rector.

Después de dos años de obras, Miquel Orell opina que los pisos cuya rehabilitación están a punto de concluir "han quedado muy bien, con muy buenos acabados, dos dormitorios y todo lo necesario para vivir cómodamente".

De hecho, tienen una pequeña lista de espera de gente interesada en alquilar alguna de las viviendas promovidas por la parroquia de Santa Creu.

Para centralizar todo este tipo de gestiones, se ha previsto crear una comisión de alquiler. "Servirá para estudiar el precio de mercado, la normativa a aplicar, el contrato de arrendamiento, etc." Además, habrá una comisión de servicios para los problemas técnicos, como eléctricos y de fontanería.

Orell afirma que no han pedido ninguna subvención, excepto para el arreglo de la fachada, debido a que "después tienes que solicitar el precio de alquiler que te marque la administración".

Los alrededor de 200 metros cuadrados que ocupan los bajos de este edificio serán ulitizados por la parroquia para crear un local de la tercera edad y otro para los niños y la juventud. "Tenemos muy pocos espacios para hacer actividades, por lo que hemos pensado que es la mejor opción", asegura.

En ellos se ofrecerá la comida que la Cruz Roja lleva a domicilio, "para que los mayores no la tomen solos en sus casas", y se realizarán actividades de todo tipo, como la catequesis para los niños.