Los propietarios de perros de la zona de Paseo Mallorca y alrededores no se hacen responsables de los excrementos que se puedan ver, de un tiempo a esta parte, en esta calle de la ciudad. Según denuncian, los excrementos proceden de perros sueltos que pululan por la zona y de otros, que aunque van con sus dueños, algunos de ellos procedentes de barrios próximos, no llevan bolsas para recogerlos, con el consiguiente perjuicio.