La plaza del Mercadal es uno de los rincones típicos de la Palma antigua. Todos la conocemos por su edificación porticada, con esas arquerías de punta de almendra, bajo las que se colocaban un sinfín de comerciantes y artesanos. El mismo nombre, que se repite en todo el área catalana, expresa ese bullicio del mercado, punto de encuentro y mercadeo. Quizás teniendo como origen la expresión "mercat alt".

Pero además, este lugar tiene una referencia histórica muy curiosa. Fue el escenario de un hecho que la gente consideró como un milagro de la Virgen de la Salud.

Antiguamente la plaza se denominaba del Pes del Carbó, y se caracterizaba por tener un pozo público. La gente acudía a él para cargar sus cubos y recipientes. Esa operación a veces tenía sus peligros. El obispo de Mallorca José Miralles Sbert dejó una narración donde cuenta que el día 14 de octubre de 1648, un muchacho llamado Antoni y de 14 años de edad, fue a sacar agua del pozo. Pero como se ve que no era de gran envergadura, el peso del cubo pudo con él y para el horror de todos los asistentes lo precipitó al interior de la mina. Dice el opúsculo que el muchacho, agarrado a la cuerda, no dejó de invocar en todo momento a Nostra Senyora de la Salud. "Acudió la Virgen con presteza" y gracias a ella "lo minyó" se pudo sostener en un saliente de roca para conservar el equilibrio. Los que habían contemplado el incidente acudieron con presteza, estiraron de la cuerda y "lo tragueren tant sens lesió que sos primers cuidados foren demanar la gerra perduda, com si aquesta desgràcia hagués passat a un altre".

Todos quedaron tan asombrados que no dudaron en agradecer a la Virgen la intervención. Y el pozo se hizo famoso en toda la ciudad por la afortunada intervención divina. Así lo recuerda Diego Zaforteza Musoles en su libro sobre la ciudad de Palma.

Con el tiempo desapareció el tenderete para pesar el carbón y el pozo milagroso. Y con él, el recuerdo de aquel suceso ciudadano también se fue borrando poco a poco de la memoria de la gente. Tal vez, en algún lugar del subsuelo siga todavía el pozo cegado, guardando el secreto de la historia.