"Una turista del Imserso me preguntó una vez si aquí no teníamos ayuntamiento, ya que no entendía por qué las calles estaban tan sucias". Cuenta esta anécdota Jacinta Parón, residente en s´Arenal de Llucmajor y harta de que haya "porquería por todo". La opinión de los residentes consultados es unánime: "No se puede aguantar tantos excrementos de perro en las aceras y este mal olor continuo en los contenedores de basura porque no los limpian", como se queja María Ángeles Blázquez. Según la también vecina Lali Seguí, "el problema es que los políticos no se preocupan de esas cosas, sólo les interesa el poder, pero si saliesen más a la calle, se darían cuenta de lo sucias que están".

S´Arenal, situado al final de la Playa de Palma, es la zona turística del término de Llucmajor. Entre sus características, destaca la combinación de viviendas bajas con edificios y hoteles construidos sobre todo en la época del boom de los años 60, además de la mencionada suciedad, como denuncian quienes allí viven.

Es lo que más preocupa a todos y es el tema de conversación en cuanto se forma un corrillo. "Yo multaría a los dueños de perros que no recogiesen los excrementos, como se hace en otros lugares", propone María Ángeles. Jacinta dice estar cansada de pelearse con estas personas, aunque también echa la culpa al consistorio. "Los barrenderos tampoco lo recogen. Barren las calles, pero dejan las cacas, hasta que las pisa alguien", añade.

Los servicios

Antonia Crespo lleva 32 años viviendo en la parte alta de s´Arenal y "nunca había visto la zona tan sucia". Recientemente, quiso colaborar en la mejora de su lugar de residencia y, ya que su hija es muy ecologista, solicitó al consistorio de Llucmajor que instalase contenedores de vidrio en su calle. "Me dijeron que no, debido a que en esa zona no había bares. Mira qué respuesta", tal como reprocha.

Aparte del problema de la limpieza y de las inundaciones que deben sufrir cuando llueve, cree que esta "mezcla de pueblo y localidad turística" es un lugar tranquilo para vivir.

Además, añade Micaela Miralles, "aquí están todos los servicios necesarios, como supermercados, colegios, un centro de salud y transporte público, aunque falta que pongan una guardería municipal".

María Redondo también valora que haya tantos servicios y "estar cerca de la ciudad". De lo malo, destaca el transporte público, porque "como hay que utilizar la EMT -los autobuses de Ciutat-, debido a que Llucmajor no tiene, la tarifa es mucho más cara que para un residente en Palma o para un turista que compre un bonobus". Ella hace cuatro viajes al día, "que cuestan 1,10 euros el trayecto", se queja.

La otra crítica que hace es referente a la falta de limpieza. "Los contenedores de basura no se vacían cada día y si avisas para que recogan objetos o electrodomésticos viejos, tardan mucho tiempo en hacerlo, por lo que permanecen acumulados en la calle".

Su marido, Ángel Martín, añade a la suciedad el "ruido nocturno en verano" y la "escasez de aparcamientos". Después de 30 años viviendo en s´Arenal, lo único positivo que encuentra en la localidad es "la amabilidad de los vecinos".

Hoteles obsoletos

Desde que llegó, esta zona ha cambiado enormemente. "Sobra la mitad de los edificios y la otra mitad se cae. Los hoteles están obsoletos, pero los empresarios no se molestan en invertir", lamenta.

Micaela matiza que "no hay tantos hoteles como se cree", aunque opina lo mismo que Ángel respecto a que "los hoteleros no quieren reformar sus establecimientos, porque se van al Caribe mientras aquí los edificios se degradan".

Lejos queda aquella época recordada por Lali, cuando "la gente de Llucmajor se construía una casita pequeña en s´Arenal para veranear y aquí sólo había canteras y segundas residencias modestas".

"Ahora lo han desgraciado", sentencia Micaela. Se refiere a la "saturación" de edificaciones, aunque también a la falta de mantenimiento de las calzadas, las aceras y el mobiliario urbano.

Jacinta explica que sufrió la dejación municipal cuando pidió a un policía local que informase de que una farola estaba rota. Le contestó que acudiese al Ayuntamiento y, tras hacerlo, "todavía nadie la ha arreglado".

En la localidad de s´Arenal residen casi 10.000 personas, lo que supone el 34 por ciento de la población del municipio de Llucmajor.

La iniciativa más reciente presentada por el consistorio para mejorar la zona es la construcción de 680 plazas de parking subterráneo, lo que paliará la escasez de aparcamientos criticada por Ángel. Sin embargo, su mujer concluye que "también es básico mejorar las pequeñas cosas".