La celebración del Día de Perú reunió ayer en una cena en el restaurante El Trocadero, situado en la Rambla, a un centenar de peruanos que reside en la isla. La directora del Instituto Balear de Asuntos Sociales (IBAS), María Luisa Capó, y el cónsul honorario del Perú en Balears, Juan Chaves Alemany, se unieron a esta fiesta en la que se ofreció un espectáculo artístico de grupos de baile típicos de este país latinoamericano. Las agrupaciones de baile Estilos, Sara y Andrés y Sergio, Leo y Gustavo mostraron la música y los bailes andinos.

El presidente de la asociación de peruanos de Mallorca, Armando Rodríguez, ofreció un discurso en representación de los 1.500 peruanos que residen en Mallorca. "Esta entidad nació como un punto de encuentro entre Perú y Mallorca. Hay que fomentar la cultura de ambas comunidades", apuntó. Esta asociación surgió hace tres años. "Quiero concienciar a la sociedad de la necesidad de ser solidarios porque este objetivo que nos proponemos implica mucho trabajo y esfuerzo que no siempre está reconocido", añadió.

Son Rapinya es una zona de Palma en continuo crecimiento urbanístico. Además de las nuevas urbanizaciones ha surgido el complejo comercial Centropark. Al mismo tiempo han aparecido dos pequeñas zonas verdes a ambos lados de estas instalaciones que todavía no están abiertas al público. Los espacios libres son una de las principales demandas de los vecinos. Es lógico que a mayor número de edificaciones se ofrezcan más servicios adicionales. Los residentes de este núcleo poblacional tendrán la posibilidad de acceder a estas áreas de recreo.

La calle Joan Ripoll i Trobat se había convertido hasta hace poco en un pequeño circuito de carreras que había provocado el miedo entre los residentes y varios accidentes, principalmente coches empotrados contra los muros de las casas después de que los conductores hubiesen apretado demasiado el acelerador. Los vecinos se habían quejado en diversas ocasiones y habían solicitado la colocación de una señalización más restrictiva o más presencia policial. Han conseguido su propósito y hace unas pocas semanas se colocó un semáforo limitador de velocidad. Cuando el conductor supera los 40 kilómetros de velocidad todos los semáforos de esta vía se ponen en rojo. También se han podado los árboles de esta calle para permitir su correcto crecimiento.

Este problema de exceso de velocidad se repite en muchas vías cercanas como el camí de Son Rapinya o la avenida Picasso. Disponen de varios carriles y la amplitud suficiente para creer que todavía se encuentran circulando dentro de la autopista.

La recepción de autoridades extranjeras en Cort continúa imparable. Si la semana pasada recibía al cónsul de Hungría ayer recibió en audiencia al cónsul general de Japón en Barcelona, Kazumi Suzuki, que acudió junto al presidente de la Asociación de Japoneses de Balears Japan España, Mitsunori Sato.

Los servicios de limpieza de Emaya se esforzaban ayer al mediodía por mojar el suelo de la plaza de España y al mismo tiempo a los múltiples turistas que pasan a diario por este céntrico espacio. Desde hace tiempo se ha implantado una modalidad de limpieza consistente en retirar las hojas elevándolas con un aparato hacia todas partes y, a continuación, expulsando agua.

El Ayuntamiento quiere instalar una biblioteca pública municipal en la sede del Estudio General Lul·lià. Para ello, la concejalía de Cultura y Educación propuso ayer en la comisión de gobierno la aprobación de un convenio con el que se cedería a Cort el local situado en la calle Sant Roc. Esta instalación se integraría en la red municipal de bibliotecas y correrá a cargo del ayuntamiento la dotación de personal y el fondo bibliográfico. Cort aportará los libros a los alumnos de los cursos de idiomas.