Gobierno y oposición coinciden en la necesidad de renovar el servicio de galeras

El concejal de Tráfico y Transportes, Álvaro Gijón, descarta, no obstante, la supresión del servicio "puesto que ello supondría el rescate de las 56 concesiones municipales con un coste inasumible para las arcas municipales". Sin embargo, asegura que el servicio "actualmente no se ajusta a las condiciones en el que se debería prestarse en una ciudad turística como es Palma".

Uno de los problemas existentes consiste en que en estos momentos no hay ninguna persona especializada en la reparación de las calesas, debido a la jubilación del único experto existente. Desde Cort se planteó la posibilidad de crear, a través del Institut Municipal de Formació Ocupacional i Feina (IMFOF) una escuela taller, que se descartó debido al escaso trabajo.

A partir del próximo mes de septiembre, Gijón tiene la intención de reunirse con los responsables de de la concejalía y la conselleria de Turismo con el fin de plantear, entre otras, cuestiones relativas a las rutas, especificando el recorrido y las tarifas, así como la información que se debe dar a los turistas por parte de los conductores de las galeras.

También se planteará la cuestión de la uniformidad de los conductores y la estética de las galeras, así como si el número actual es el adecuado para prestar el servicio o si bien se debe proceder a una disminución de carruajes.

Estudio de viabilidad

Por su parte, el portavoz del PSOE, Antoni Roig, anunció ayer que su grupo municipal presentará una propuesta en el próximo pleno con el fin de que se realice un estudio de viabilidad del sector, que incluya experiencias de otras ciudades en las que también existe servicio de galeras. Según Roig, las soluciones que se adopten deben pasar necesariamente por la reconversión de las aproximadamente 40 familias que viven de este trabajo "porque no se pueden dejar en la calle".

Desde EU-Els Verds consideran que las galeras, con los años, se han convertido en un atractivo turístico que no se puede suprimir, aunque también están de acuerdo en que se deben mejorar varios aspectos como el de la información referente a las tarifas que se aplican y las rutas que se realizan.

Asimismo este grupo municipal considera que Cort debe garantizar que la información que dan los conductores sea correcta y que tanto los carruajes como los caballos estén en perfecto estado.

La concejala del PSM Maria Costa recordó que Cort dispone de un reglamento de galeras que fue modificado a finales de 2003. A su juicio buena parte de las deficiencias del servicio podrían subsanarse si el Ayuntamiento lo hiciera cumplir a rajatabla, obligando a recoger los excrementos de los animales o realizando controles exhaustivos de los animales y de los carruajes.

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El dato

Relacionan las críticas con comportamientos xenófobos

"Pongo mi brazo a que la petición de Arca está teñida de racismo, porque si no fuéramos gitanos probablemente no la habrían hecho", afirmaba ayer Rafael Suárez Vargas, uno de los conductores de galeras. Sus compañeros compartían la opinión de que el servicio es mejorable, pero se quejaban de la falta de apoyos municipales para la conservación de los carruajes y el mantenimiento de los caballos, ayudas que se dan en otras ciudades.