El grupo municipal de EU-Els Verds ha denunciado la existencia en Palma de 20 niños separados de sus familias por motivos exclusivamente económicos y relacionados con la imposibilidad de sus padres de hacer frente al alquiler de una vivienda digna.

Esta situación se podría agravar en los próximos días con otros cinco menores si se decide que los cinco hijos de la familia Ortiz sean institucionalizados.

Según el portavoz de este grupo municipal, Eberhard Grosske, "es imprescindible que el Ayuntamiento arbitre una línea de alquileres subvencionados con criterios de inserción social", con el fin de poder hacer frente a estas situaciones.

Situación absurda

La separación de los hijos de sus padres por razones económicas provoca, a juicio de Grosske, una situación absurda por dos razones fundamentales. En primer lugar, a medio plazo, porque la separación tiene un impacto traumático sobre los miembros de la familia, tanto menores como adultos, que favorece procesos de exclusión y que requerirá, a medio plazo, de mayores recursos públicos destinados a normalizar la situación de la familia y de cada uno de sus miembros.

Asimismo, a corto plazo, según EU-Els Verds, "el coste de la institucionalización de los menores es mayor que el que supondría ayudar a estas familias a pagar la hipoteca o el alquiler de su vivienda".

Según Grosske, la subvención del alquiler a una familia con recursos escasos puede oscilar entre los 180 y los 240 euros mensuales, mientras que el coste mínimo de un menor institucionalizado es de 600 euros mensuales.