Un grupo de setenta jóvenes partieron ayer hacia el campamento de la Victòria, situado en Alcúdia, para disfrutar hasta el próximo 13 de julio de las actividades organizadas por el ayuntamiento de Palma dentro de la campaña de verano de este año. Estos jóvenes acudieron a la Porta des Camp para dirigirse hacia Alcúdia acompañados de nueve monitores. Se dividieron en dos grupos según la edad y el tipo de actividades. El primer conjunto está formado por cuarenta jóvenes de 11 a 13 años que se dedicarán a conocer en profundidad el medio ambiente que les rodea y, en concreto, explorar los tres elementos naturales: agua, tierra y aire. De esta manera, al mismo tiempo que disfrutan de su tiempo libre aprenden sobre su entorno.

El deporte ocupa un espacio destacado en estas actividades estivales. Otro de los grupos de jóvenes de 14 a 17 años podrán llevar a cabo actividades deportivas relacionadas con el medio acuático, principalmente el windsurf. Esta acampada se incluye en la campaña de verano 2004 organizada por el ayuntamiento de Palma con diecinueve campamentos temáticos para niños de seis a diecisiete años.

La Policía Local dedica muchos esfuerzos a cubrir funciones de control del tráfico. En la rotonda de Son Ferriol se pueden ver agentes controlando la entrada de vehículos. Seguro que muchos residentes de esta barriada todavía desconocen quién es su policía de barrio y sus funciones. Sin embargo, encuentran a los agentes locales controlando la circulación.

Muchos ciudadanos prefieren no usar los lugares habilitados para que sus mascotas puedan hacer sus necesidades o lo que se conoce como pipi-can. En Son Oliva, junto a las vías del tren de Inca, han colocado uno de estos recintos. Un cartel, con un garabato ininteligible, parece indicar que nos encontramos ante un hueco acotado destinado a los perros, pero tampoco está muy bien definido. Todavía queda mucho camino por recorrer para crear ciudadanos civilizados y espacios bien delimitados.

La parte de la calle Aragó más cercana a la vía de cintura está experimentando una transformación. Hay muchas plantas bajas deshabitadas con patios abandonados y otras que se han derribado para destinarlas a viviendas de nueva construcción. Los contrastes entre la parte antigua y las nuevas edificaciones crean una zona de indefinición entre ambas partes que confieren a la calle Aragó una falta de imagen concreta.

La falta de aparcamiento es un problema que afecta a cualquier parte de la ciudad, pero en algunos puntos se agudiza por la propia estructura urbana. En el Camí dels Reis, a la altura de la iglesia parroquial de la barriada de Génova, las numerosas curvas que forman la vía, dificultan el estacionamiento de vehículos en los alrededores.