La compañía eléctrica Gesa mantiene el compromiso de derribar su actual sede social en los próximos dos años, pese a la modificación introducida en la remodelación de la fachada marítima del litoral de Llevant, que cambia la ubicación inicial del palacio de congresos y del recinto ferial.

Según el teniente de alcalde de Urbanismo, Javier Rodrigo de Santos, la modificación sólo ha afectado a la reordenación de edificabilidades y usos de las parcelas resultantes, y ha dejado intacto el pacto suscrito entre el anterior equipo de gobierno y la compañía eléctrica. En él, la compañía energética se comprometía a derribar en el plazo máximo de tres años, desde la aprobación definitiva de la modificación del Plan General que afecta a la fachada marítima del litoral de Llevant, su actual edificio social, situado en primera línea y que, con el cambio urbanístico, queda fuera de ordenación.

Traslado a Sant Joan de Déu

Ha transcurrido un año desde la asunción del compromiso, por lo que quedan dos para que se cumpla. No obstante, Rodrigo de Santos indicó que lógicamente, no se va a exigir que se cumpla estrictamente el plazo de dos años, puesto que, antes de proceder al derribo, Gesa debe disponer de sus nuevas instalaciones en el solar de su propiedad que ocupa actualmente la central de Sant Joan de Déu, en el Coll d'en Rabassa.

De Santos espera disponer del proyecto de urbanización de la remodelación del sector de Llevant, redactado por el arquitecto Joan Busquets, la próxima semana. En él se prevé la reurbanización de la superficie afectada en primera línea del litoral de Llevant en dos períodos de cuatro años cada uno. En el primero se ejecutarían las unidades de actuación comprendidas entre la avenida Gabriel Alomar i Villalonga y la calle Puerto Rico. En este tramo se prevé la prolongación de la actual calle Joan Maragall hasta Puerto Rico, por lo que se precisa el derribo del edificio actual del centro municipal de transeúntes de Can Pere Antoni.

El equipo de gobierno está estudiando distintas posibilidades para reubicar este centro municipal que, en principio, abandonaría el Polígon de Llevant, aunque aún no hay nada decidido. La prolongación de Joan Maragall es imprescindible para la obtención del solar en el que se prevé la construcción del palacio de congresos.

Tanto éste como el hotel deben ocupar un solar ahora inexistente que incluye parte de los terrenos de Mapfre que actualmente se utilizan como aparcamiento provisional, y la superficie situada entre la autopista del aeropuerto y la prolongación de la calle Joan Maragall que quedará delante del Patronat Obrer, el edificio de la administración periférica del Estado y del actual recinto ferial.

La Empresa Municipal de Obras y Proyectos ejecutará las obras de urbanización, que serán sufragadas en su integridad por los propietarios afectados.