Rogelio Araújo abandona Cort y se pasa a la empresa privada. El ex responsable de la cultura municipal no se va a Estados Unidos, como se encargó de anunciar ayer en tono jocoso, en alusión a la marcha del ex president del Govern, Jaume Matas, sino que se queda más cerca: se incorporará a una empresa del Grup Serra dedicada a la "gestión cultural".

Se trata de un trabajo que conoce perfectamente puesto que siendo concejal participó activamente en la constitución de la Fundació es Baluard, órgano que sustituyó al primitivo consorcio que gestiona el museo de Arte Moderno y Contemporáneo sufragado a escote por todas las administraciones: Cort, el Govern y el Consell.

El escaño de concejal en Cort que deja Araújo será ocupado por Sandra Fernández, actual secretaria del grupo municipal del PP, que iba en el puesto número quince de la candidatura conservadora en las pasadas elecciones municipales.

La actual portavoz del PP, Catalina Cirer, se encargó de anunciar ayer estos cambios en el seno de su grupo y expresó su "respeto" por la decisión de Araújo, quien hará efectiva su renuncia en el pleno ordinario del próximo día 26.

Por su parte, el concejal dimisionario, que ayer cumplía 50 años y ha estado 8 años en Cort, no ocultó que ha sido más fácil tomar la decisión estando en la oposición y aceptar el "reto" que supone dar un "giro personal" importante, aunque mantuvo que seguirá vinculado al partido.