Un deseo de paz

Pienso que todo ser humano, ya sea creyente, agnóstico o ateo, desea pasar por la vida gozando de paz para sí mismo y para los que quiere. En un mundo tan contradictorio, ese deseo está siendo difícil entre una inmensa mayoría de los que lo habitan.

El 19 de este mes de noviembre, el Papa Francisco nos presentó el libro La Esperanza no defrauda nunca, en el que expone un análisis de los problemas actuales.

Sin intentar hacer proselitismo, su lectura es interesante porque procede de quien con toda honestidad pretende comunicarnos sus verdades sobre temas que nos importan, o por lo menos debería ser así, ya que todos pertenecemos a la raza humana. Creo que sus planteamientos son tremendamente ecológicos.

Mi propia esperanza sería que lo leyeran aquellos que se dedican a organizar nuestros destinos, a los que en mayor o menor grado están en activo y, por qué no, a los que desde una posición insignificante, nos basta con desear la paz que nos una.