Maniqueismo de la ley

Josep Ramón Femenias

Uno de los principios y fundamentos de la democracia es la ley. Así como en la dictadura uno tiene que pensar y hacer lo que le dicen, en la democracia, cada uno tiene que razonar y hacer lo que la libertad le da opción para poder realizar sus ideas. No te las impone tiene que ser uno mismo el que escoja la elección que mejor cree conveniente.

En el país que vivimos aun existen, para algunos, leyes que no aceptan cuando les pueden afectar a ellos. Nadie puede eludir su factor biográfico y seguimos apoyados en la razón de la fuerza y no en la fuerza de la razón. Somos acreedores de que la ley es igual para todos, pero no solo para algunos. No se puede hablar de un pasado que nos sigue marcando el presente sin tener en cuenta hechos pretéritos, en que ciertos políticos se permiten adoctrinarnos con el poder que consiguieron por la fuerza, y que se tiene vedado exponerlos.

La ley debe ser igual para todos y sobre todo cuando el terrorismo ha optado por la paz democráticamente.