La inaceptable anulación de los teléfonos directos de los centros de salud

Hace ya varios meses que los dirigentes de Ib-Salut decidieron anular los teléfonos directos de los centros de salud y sustituirlos por una centralita única en Palma.

Esta medida va totalmente en contra del espíritu de la Medicina de Familia que, mediante los centros de salud, quiere ofrecer a los ciudadanos una Medicina de calidad, cercana y accesible.

Esto implica que haya una posibilidad de comunicación constante y abierta con el centro de salud para cualquier persona que lo necesite. Si, por ejemplo, una persona mayor que vive sola, si una madre con una criatura enferma, si una persona con un problema urgente, con una duda, no lo pueden consultar brevemente por teléfono, a cualquier hora, con su médico o con el médico de guardia, o con una enfermera, o con una administrativa (según sea el caso), se pierde una parte muy importante de la calidad de la asistencia sanitaria. El centro de salud queda absurdamente aislado, a disposición únicamente de aquellas personas que puedan desplazarse al mismo sin problemas.

El hecho es que durante muchos años el teléfono directo de los centros de salud funcionó perfectamente, dando un excelente servicio, sin que se produjeran abusos ni colapsos, excepto en momentos puntuales de la pandemia de Covid. Pero nunca en condiciones normales.

Pido, por tanto, a los dirigentes de Ib-Salut, que reconsideren activar de nuevo los teléfonos directos de los centros de salud en beneficio de todos.