Estimada Sra. Colau.
He leído atónita que usted acaba de suspender todas las relaciones que mantiene su ciudad Barcelona, con la ciudad de Tel Aviv y el estado de Israel. Usted alega en su carta enviada al primer ministro de Israel, que «no puede callar por la violación flagrante y sistemática de los derechos humanos», entiendo que hacia la población palestina. Y yo me pregunto, ¿hará usted lo mismo con todas la ciudades hermanadas con Barcelona? ¿Se preocupará y no callará, por la flagrantes violaciones de los derechos humanos en ciudades tales como, La Habana, Medellín, Túnez, Chenzhen, Dubai, Estambul, Ispahan, y muchas más, en todos los continentes y hermanadas con Barcelona? Ya sabíamos que el Parlament de Cataluña aprobó una resolución condenando el «apartheid» ejercido por Israel, hacia la población palestina. Semejante resolución viniendo de semejante parlamento, no sorprende a nadie, pero que la ilustre alcaldesa de una ciudad como Barcelona, promueva una acción como esta, sólo demuestra que usted como máxima autoridad de la ciudad, es inculta e ignorante y desconoce por completo el significado de la palabra «apartheid». Desconoce cómo es la sociedad israelí y en particular la vibrante, cosmopolita y muy culta ciudad de Tel Aviv, en la que por cierto encuentran cobijo muchos ciudadanos homosexuales palestinos, salvando así su vida y aunque sólo fuera por esto, usted como declarada persona bisexual, debería al menos sentirse orgullosa del hermanamiento entre ambas ciudades.
Debe ser que los derechos de los que sí disfrutan los árabes en Israel, para usted no son relevantes. No le encuentra valor alguno, al hecho de que cualquier árabe israelí, puede ejercer cualquier tipo de profesión, ya sea médico, juez, árbitro de fútbol, parlamentario, maestro o electricista. Yo deseo más que nada, que ese conflicto llegue a su fin, el nuevo gobierno no es la mejor garantía para que esto suceda, Israel es la única democracia en ésa parte del mundo, y como todas las democracias no es perfecta. Usted desde su posición, podría ayudar de otra manera y no cómo lo ha hecho uniéndose a ése Tea Party llamado BDS (boicot, desinversión y sanción a cualquier cosa que provenga de Israel). Este tipo de acción no es nada nuevo, ya lo ordenó Goebbles en 1933, «Judenboykott» se llamaba, como puede ver, «nada nuevo bajo el sol».
Su justificación para tomar esta medida, es la cantidad de firmas que ha recibido solicitándola, creo que unas 4.000. Yo me pregunto si el día que reúna 4.000 firmas a favor de la pena de muerte, o de expulsión de todos los charnegos de Cataluña, actuará de la misma manera.
Es usted una antisemita de libro, nos dice que no actúa contra los ciudadanos de Israel, pero en realidad no le importan los derechos humanos que pretende defender, sino que su antisemitismo se esconde tras estos derechos. No sería políticamente correcto decir que no le gustan los judíos, por lo tanto queda mejor ser anti israelí. Usted pretende ser una persona normal que sólo recoge el malestar y la preocupación de ésas 4.000 firmas, pero todos sabemos ya cómo surgió la mayor aberración contra los seres humanos, surgió de personas normales como usted, que por desgracia se creyeron todo lo que sus gobernantes les contaban y que además fueron capaces de seguir con su vida normal, como si no pasara nada.
Barcelona no se merece una alcaldesa como usted