Ánimo alcalde Hila, que todavía puede

Domingo Sanz

Acabo de leer que Meliá, la misma hotelera que esquivó el bloqueo USA contra Cuba para colocarse con ventaja en un nicho de negocio rentable, acaba de comprar un hotel en Barcelona inaugurado durante las Olimpiadas de 1992.

Es el hotel Rey Juan Carlos I y su nuevo nombre no será Rey Felipe VI sino Miranda de Pedralbes. Implica riesgos, pues son muchos más los turistas que saben quiénes son esos dos reyes que los que podrían ubicar Pedralbes en un mapa, y las empresas gastan mucho en dar a conocer sus marcas.

En cambio, en julio de 2020 el Ayuntamiento de Palma rechazó llamar Plaza de las Tortugas a la del Rey Juan Carlos I, aunque dijeron que lo revisarían según lo que ocurriera con la investigación abierta. Supongo que con «Explicaciones de qué, ja, ja, ja» quedó demostrado que el hoy residente en Abu Dabi se sigue mereciendo una de las plazas más concurridas de Palma.

Estas mismas navidades leí que 23 jurídicos de Baleares pidieron a Sánchez que reforme el privilegio de impunidad que permite a Felipe VI cometer cualquier delito y reírse de la justicia, tal como hizo su padre. Sé que es mucho pedir que el alcalde Hila declare públicamente su apoyo a los 23 atrevidos con una petición tan justa, pero seguro que todavía tiene tiempo para regalar un punto de decencia a la ciudad que gobierna y devolver un título tan injustamente expropiado a unas tortugas inocentes.