Isabel Risquez. Palma.
Soy vecina de Pere Garau desde hace casi 50 años.
Pere Garau es el barrio abandonado de Palma pese a ser más de 28.000 vecinos censados. Durante estos años he visto cómo Cort talaba los arboles de la calles Adrià Ferran, Fausto Morell, Nuredduna y otras tantas calles más; no sólo talaban árboles y no eran repuestos, también cegaban las bases de diferentes especies de árboles. Cómo se ha ido deteriorando el centro de Salud. Cómo se deterioraba el pavimento. Cómo se mostraba el deterioro y abandono en los solares vacíos y algunos edificios se quedaban a medio construir con su correspondiente insalubridad.
Cómo el problema de plagas de palomas deterioran edificios con sus heces y que no se le dado una solución inminente. Plagas de ratas encontrándolas durante días muertas viendo su descomposición y provocando olores nauseabundos.
Un alcantarillado que en pleno siglo XXI en algunas calles es inexistente. Una pésima labor por parte del servicio de Emaya descuidando los contenedores y su escasa o nula limpieza. Un abandono total ante actos incívicos e ilícitos.
De lo poco bueno que han hecho ha sido la inauguración de un casal minúsculo poco acorde con la población del barrio.
Ahora nos enteramos que el Ayuntamiento va a invertir 3 millones de euros en calle Nuredduna generando más problemas que soluciones.
A los señores y señoras de Cort: ¿Pueden exponer a los vecinos cómo utilizan nuestros impuestos?
Paséense por las calles del barrio, seguro que entenderán dónde se encuentran las necesidades reales y sobre todo urgentes.