...del espacio glacial. Acabo de pasar el covid y me enteré de que se iban a hacer unas pruebas de criba por barriadas a cargo, creo, del Govern. Buena ocasión, pensé, para comprobar con una pcr si aún estoy infectado. Sorprendentemente y sin más aviso que una brevísima nota en prensa se cambió de un día para otro el lugar de realización de las pruebas pasando a ser el polideportivo del colegio La Salle. Me presenté a las 12, hora en que comenzaban, y me encontré ya con una larga cola de personas. Tuve que esperar una hora y 50 minutos bajo la lluvia y una temperatura gélida. En ese tiempo hablé con algún miembro de protección civil y dos municipales a los que dirigí mi queja, ya no por mí sino por las decenas de ancianos que soportaban la espera. Les sugerí que nos ubicaran en un lugar abierto pero resguardado. Casualmente a escasos metros hay una pista cubierta que nos habría protegido, pero me contestaron que esa pista era de «las monjas». Supongo se refería al colegio M.A. que, aunque «de las monjas», se trata de un centro concertado cuyo concierto, creo, pagamos con nuestros impuestos. Me contestaron que no estaban allí para esas minucias y no se molestaron lo mas mínimo en mejorar nuestra situación, mientras veía que alguna gente mayor, desesperada, se daba media vuelta hacia sus casas al no soportar el frío.
Al final, decepción, no me hicieron pcr sino una prueba de antígenos que por 30€ me podría haber hecho por mi cuenta y que, gustosamente, habría pagado a cambio de no esperar casi 2 horas al raso. En resumen, un caos.
