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Opinión | El Desliz

Ayuso ‘lost in translation’

Ayuso ‘lost in translation’

Ayuso ‘lost in translation’ / Elisa Martínez

No hace falta que lo diga una encuesta del CIS: la extrema derecha está en racha. Cabalga desbocada a lomos de soluciones simplonas para asuntos difíciles, ya veremos cómo le sienta a la democracia este parche de testosterona. El autoritarismo machirulo, maleducado y xenófobo se compra tanto y tan bien en España, que los ultras incluso han montado un outlet con los restos de serie, artículos descatalogados y personalidades demodé echadas a patadas de las filas neofascistas por roces con el líder carismático. Lo llaman pomposamente ‘laboratorio de ideas’ y lo dirige un doctor Franz de Copenhague procedente de Vox, Iván Espinosa de los Monteros. Bautizado Atenea (pobre diosa griega de la sabiduría y la guerra), pretende constituir un referente intelectual que tienda puentes entre el PP y Santiago Abascal. Como si los necesitaran, ya están gobernando juntos a garrotazos y sin pizca de lealtad. La presentación en sociedad de dicha plataforma retro mereció días atrás una atención inusitada. De repente un señor que dejó el escaño hace dos años "por motivos personales", investigado por defraudar a Hacienda y condenado por obras ilegales en su chalet de lujo, entre otros muchos marrones, regresa con fanfarria para aportar un montón de ideas para "una España mejor". Sin Pedro Sánchez a las riendas, o sea. Le acompañaban personas tan conocidas como Víctor de Aldama, el empresario ‘conseguidor’ del caso Koldo; Daniel Esteve, el jefe de la empresa de desalojos extrajudiciales Desokupa, o José Ramón Bauzá, que asegura el gafe del proyecto. Reaparece el expresidente de Balears conocido por dilapidar la mayoría absoluta del PP en las islas y movilizar a la sociedad como nunca antes con su persecución a la lengua catalana, para después echar las últimas paladas de tierra sobre la tumba de Ciudadanos. Un público variopinto asistió al natalicio del chiringo conservador, desde Cayetana Álvarez de Toledo a Alejo Vidal-Quadras. Solo faltó Rosa Díez para redondear la plantilla. Lo mejor de cada casa.

Pero quién necesita cónclaves de expertos multidisciplinares ultras existiendo Isabel Díaz Ayuso. Ella sola se basta para analizar los retos de la actualidad y resolverlos, o crearlos si se tercia. Lo mismo censura la posición exhibida por el rey Felipe VI en la ONU sobre el genocidio de Gaza que te genera un bulo en vivo y en directo. La presidenta de Madrid eligió el lunes el plató de Ana Rosa Quintana para contestar asuntos de rabiosa actualidad, verbigracia cómo lleva una autoridad como ella que el hombre del que está enamorada y con el que convive se vaya a sentar en el banquillo acusado de fraude fiscal. Ese bumerán tal como fue volvió: el novio es un rehén del Gobierno y ella otra víctima de las maquinaciones de Sánchez y sus socios, que la odian a muerte. Fue así como Ayuso relató que el lehendakari Imanol Pradales "me mandó un recado un tanto preocupante porque lo de ‘Ayuso, pim pam pum’, que es lo que se decía antaño, me parece altamente preocupante". Delirante. Lo que el presidente vasco dijo en realidad en el transcurso del día de su partido (Alderdi Eguna) fue "Ayuso entzun, Euskadi euskaldun" ("Ayuso, escucha, Euskadi es vasca"), nada que ver con una amenaza etarra. Es lo que tiene ser monolingüe recalcitrante y alérgica a los pinganillos, que de la nada oyes psicofonías inquietantes, o tal vez lenguas cooficiales, y algo se te pierde en la traducción.

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