Opinión | Pensamientos
Familia que roba unida
El ‘tocomocho’ empezó en 2009, en plena crisis económica. Los Ruiz Mateos ofrecían intereses de hasta el 8 por ciento, lo que era una burrada dado el moribundo mercado

Álvaro, Zoilo, José María, Pablo, Francisco Javier y Alfonso Ruiz Mateos en la Audiencia de Palma. / B. Ramon
La Audiencia Nacional ha dictado la enésima condena contra los seis hermanos varones Ruiz Mateos, todos tan pulcros y educados. Otra vez irán al trullo por estafas chapuceras, pero no abonarán ni un céntimo de la millonada que adeudan. Son totalmente insolventes.
Coincidí con Álvaro, Zoilo, José María, Pablo, Francisco Javier y Alfonso Ruiz Mateos en los juicios que protagonizaron en la Audiencia de Palma por engañar a varios hoteleros. En la vista celebrada en invierno vestían elegantes americanas y pantalones de pinzas a juego. En el juicio estival lucían camisas de lujosas marcas, arremangadas al estilo madrileño, y pantalones sport no menos cotizados.
Algunos fueron juzgados estando presos, pero las medidas de seguridad se relajaron porque parecían gente de bien. Las sesiones fueron seguidas con interés por sus esposas y parejas, no menos atildadas. El patio de Can Berga parecía, en los recesos, el escenario de un club de polo. Los hermanos charlaban encantadoramente con sus compañeras y entre ellos, incluidos los acusados presos. Siempre había alguno que traía cafés para todos de algún bar cercano. Incluso llegaron a ofrecer bebidas a los periodistas. Todo encanto y clase.
¿Quién no se iba a fiar de siete justos varones bautizados con esos nombres tan cristianos? Además, los delitos los cometieron estando todavía activo el patriarca del clan, una leyenda que bautizó su endeble resurrección empresarial como Nueva Rumasa, la tierra prometida. El cabeza de familia falleció antes de los juicios, lo que sirvió a sus vástagos para defenderse echándole las culpas de los desaguisados.
Hay que insistir en la apariencia de gestores honrados y eficaces con la que lograron timar a 4.100 inversores, que les ‘regalaron’ casi 338 millones de euros.
El ‘tocomocho’ empezó en 2009, en plena crisis económica. Los Ruiz Mateos ofrecían intereses de hasta el 8 por ciento, lo que era una burrada dado el moribundo mercado. Hicieron una exitosa campaña publicitaria que atrajo a cientos de confiados ahorradores. El producto que vendieron eran pagarés de empresa. Para aparentar solidez añadieron que estaban garantizados por Nueva Rumasa, que ya por entonces estaba más quebrada que su antecesora; aunque eso, claro está, no lo pregonaban.
A los hoteleros mallorquines también les cautivaron con golosinas: iban a pagar a plazos, pero con un precio muy superior al valor de mercado de los establecimientos.
El siguiente capítulo fue «toma el dinero y corre». Los hoteles fueron hipotecados y las mensualidades dejaron de abonarse a los vendedores. El dinero de los pagarés se esfumó en paraísos fiscales y gastos personales.
Mi impresión de esta historia es que los seis reos querían vivir como millonarios, a todo tren. Se habían criado en un hogar de potentados y ellos no iban a ser menos. ¿Fallaron como ejecutivos o se embarcaron en una cascada delictiva para seguir disfrutando a lo grande? Más bien lo segundo.
La Audiencia Nacional afirma que usaron fondos del holding para coches de lujo, mansiones y otros caprichos.
Cuando los observé en Palma, y al hilo de las pruebas, me pregunté cómo podían pensar que no les iban a pillar. En el caso de los pagarés ya intuyeron el castigo y se dedicaron, con mayor o menor habilidad, a ocultar su patrimonio para no resarcir a los acreedores. Estoy seguro de que la familia de aprovechados habrá guardado buena parte del botín para cuando queden libres. Una guasa, Rumasa.
Suscríbete para seguir leyendo
- Sánchez’26: «Armengol me traicionó»
- Víctor de Aldama asegura que se reunió en Palma con Armengol y 'no era para hablar de mascarillas
- Una tragedia en el mar envuelta en el misterio
- Vivir hasta el final en casa: los cuidados paliativos a domicilio en Mallorca
- Un fallecido y un herido grave tras un choque frontal entre dos furgonetas en la carretera que une Manacor y Felanitx
- La otra cara de la Selectividad: 'Saqué un 13,1 y no he podido entrar en Medicina
- Miles de personas recorren Palma contra la masificación turística y reclaman una vida digna
- Denunciarán por maltrato animal al Ayuntamiento de Palma por no detener la actividad de las galeras pese a la alerta por altas temperaturas