Opinión

Prohens reprograma el rumbo entre vientos adversos

La líder popular se ha impuesto en el dominio del relato y de la agenda, aunque vista la reacción social tendrá que esmerarse en el diálogo con sectores y organizaciones

La presidenta del Govern, Marga Prohens, durante la presentación del nuevo tren

La presidenta del Govern, Marga Prohens, durante la presentación del nuevo tren / CAIB

En su primer debate de política general, Marga Prohens ha presentado una nueva hoja de ruta a modo de reinicio de legislatura, que le ha permitido superar con holgura un trance parlamentario sin rival a la vista. Tras la ruptura unilateral de Santiago Abascal, la líder popular presume de no sentirse atada al pacto de los 110 puntos con Vox y trata de emprender rumbo a posiciones más centrales. Tras el fracaso de la segregación lingüística y la polémica amnistía urbanística, la presidenta del Govern ha pasado de puntillas sobre la lengua y ha anunciado una batería de proyectos y medidas contra la saturación, que han despertado esperanza, desconcierto e indignación, o una mezcla de todo, según el interés del afectado.

En el plano político, la líder popular se ha impuesto en el dominio del relato y de la agenda ante una oposición desdibujada y divergente en la estrategia. Los socialistas, dirigidos en remoto por Francina Armengol, persisten en reivindicar un legado extenso, que habló de contención, pero trajo más turistas, y salió derrotado en las urnas. Abogan por una línea dura, en contraposición a los ecosoberanistas de Més, críticos también, pero más dispuestos a buscar puntos de encuentro para rebajar la polarización en materias sensibles. La ultraderecha, rota en reinos de taifas, ha bajado los decibelios, aunque la prueba de fuego serán de nuevo los presupuestos, los mayores de la historia de Balears. Imprevisibles, como siempre, aunque un tanto domesticados.

La política y el negocio hacen extraños compañeros de viaje, y en este asoman vientos adversos . El mismo sector hotelero que celebró el relevo en el Consolat , ha protagonizado ahora la reacción más furibunda ante el nuevo rumbo marcado por Prohens, molesto por la anunciada subida de la ecotasa en verano sin su conocimiento y por la por falta de valentía para achicar de verdad el alquiler turístico, punto en el que coinciden con la izquierda y con los ecologistas y que ha recrudecido su enfrentamiento con la patronal Habtur. Por contra, la Asociación de Usuarios del Tren ha celebrado otro de los anuncios estrella, la extensión del tren a Llucmajor, con un coste de 690 millones y a ocho años vista, pero se muestran escépticos ante el historial de proyectos ferroviarios frustrados. Sobre todo, piden solución en el presente a los vagones saturados de las pocas líneas en marcha.

Los retos de nuestro tiempo exigen dejarse de resentimientos y superar maniqueísmos ideológicos que llevan a diagnosis simplistas y a respuestas demagógicas, no solo en el ámbito político. Como Pedro Sánchez en España, Prohens goza de una mayoría insuficiente y, si de verdad está dispuesta a reprogramar el rumbo frente a la saturación, tendrá que ir a proyecto a proyecto, ley a ley, haciendo concesiones y trazando pocas líneas rojas, en un equilibrio constante que exige generosidad y voluntad de acuerdo en todas las partes. Vista la reacción social, tendrá que esmerarse en el diálogo con sectores y organizaciones, sabiendo que el interés general requiere valentía en las decisiones y que a veces exige un alto precio que hay que estar dispuesto a pagar.

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