Los culpables son los encuestados

Siempre a la vanguardia, España acoge el primer sondeo institucional donde los culpables son los encuestados, por no coincidir con los moralistas. El último barómetro del CIS de Tezanos incluye la pregunta tradicional, «cuál es a su juicio el principal problema que existe actualmente en España». En este caso es clave reseñar que el sondeo adjunta un «respuesta espontánea». Es decir, sin inducción del encuestador a su víctima. Salvo quienes hayan vivido en Venus durante la última semana, todos ustedes saben que la primera preocupación es «La inmigración», con más del treinta por ciento y a distancia sideral del paro y los políticos. Al matizar el interrogante en «cuál, personalmente, le afecta más», el fenómeno migratorio se mantiene en un sólido quinto puesto.

Encuesta Gadeso: El 64% de los ciudadanos de Baleares ya perciben la inmigración como un problema grave

Los beneméritos han salido en masa a decretar que la ultraderecha ha lavado el cerebro de los encuestados por el CIS, a un paso de considerar la inyección de nanorrobots de Bill Gates. Sorprende contemplar a los afirmacionistas recurriendo a los argumentos de los negacionistas. Si los ciudadanos piensan diferente de los woke de manual, están abducidos. Por desgracia, esta tesis apasionante choca con otros apartados del barómetro. Cuando se pregunta a los cuatro mil racistas si «creen que las desigualdades entre países ricos y pobres son mayores o menores que hace 35 años», un 76 por ciento consideran que son iguales o han empeorado. Es un raro desliz progresista en esta masa de ultraderechistas. Cuando se les pregunta si les «preocupan las desigualdades entre países», un 78 por ciento se sienten bastante o muy concernidos.

Es decir, un elevado porcentaje de españoles ve a la inmigración como un problema, denuncia las desigualdades económicas, las sitúa en la raíz de las oleadas migratorias (88 por ciento) y cree que España «tendría que hacer mayores esfuerzos para ayudar a los países más pobres» (73 por ciento). También se declaran mayoritariamente de izquierdas (37 a 25 por ciento). Según Tezanos, los encuestados quieren que Sánchez solucione el problema gravísimo de la inmigración, al igual que sucede en absolutamente todos los países occidentales.

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