Llevamos tres meses desde las últimas elecciones generales, y el comportamiento de los políticos nacionales es deprimente, como parte de la sociedad civil.
En esta semana que se forma nuevo gobierno, tras la investidura, es el momento de analizar lo que se ha negociado para lograrla y si se corresponde con los principales problemas que manifiestan los ciudadanos españoles.
Siempre según fuentes oficiales del Centro de Investigaciones Sociológicas Ep-Data, detallaremos las preocupaciones que los españoles han manifestado en las encuestas.
- La principal preocupación de los ciudadanos es por los políticos y la política en un 49,5%, es decir, que los que deberían ayudar a la solución son nuestra principal inquietud. En resumen, la mitad de los españoles no tiene confianza en la política y los políticos, y en todas las negociaciones durante estos tres meses no se ha propuesto nada para disminuir esta preocupación, no parece que a los políticos les preocupe la resolución del principal problema de los ciudadanos ni tan siquiera su imagen.
- En segundo lugar, se sitúa la evolución de los problemas económicos (inflación) con un 42,2%, y no hemos visto que en las negociaciones o pactos firmados haya acuerdos sobre esta inquietud, que preocupa a más de cuatro de cada diez españoles.
- En tercer puesto se cita la vivienda con el 14%, tema que tampoco ha figurado en los acuerdos del partido socialista con los otros partidos que apoyan la investidura.
Por debajo del 10%, tenemos otros grandes temas que afectan y preocupan:
- Preocupación por la Sanidad, citada por el 9% de la población, pero en ningún acuerdo se mencionan compromisos de mejora.
- La falta de acuerdos e inestabilidad, posiblemente muy coyuntural del momento que hemos vivido hasta ahora, y es citado por el 8,5% de ciudadanos.
- Con el 8%, la inmigración, cuestión candente estos meses con la llegada de cayucos y pateras, pero ni siquiera con Coalición Canaria hay acuerdos sobre esta materia.
En cuanto a los temas que, según el CIS, preocupan a menos del 5% de personas:
- La violencia contra la mujer obtiene el 2,7%, y tampoco ha sido un asunto de dificultad para los pactos de investidura. En este caso, Podemos se ha limitado a reclamar el Ministerio para ellos, por tanto, otra vez negociaciones centradas en beneficios para personas políticas.
- La Independencia de Cataluña preocupa al 2% de los españoles, esto en la encuesta de octubre, pero que en julio -momento de las elecciones- preocupaba al 0,4%. A esta cuestión le ha correspondido un protagonismo máximo en los acuerdos para la investidura, y muy especialmente el tema de la amnistía, que afecta a personas políticas básicamente, ya que el asunto de la independencia queda en una nebulosa que el PSOE interpreta siempre incluido en el artículo 92 de la Constitución, y Junts y Esquerra consideran que podrán decidir solo los catalanes. Es decir, que lo que según el CIS preocupa a un 2% ha sido lo que más cesiones y dificultad ha traído. Y a tenor de las manifestaciones de la última semana es probable que ahora pase a uno de lo primeros puestos en el ranking.
- Por último, citaremos las pensiones, que preocupa al 1,8% de la población. Debe ser por ello que el PNV quiere realizar la gestión desde el gobierno vasco, cuando actualmente la de la seguridad social es un área con déficit, y no siempre se corresponde el lugar de cotización con el de cobro de la pensión, por lo que parece más una operación de marketing de los políticos que de ejecución.
El hecho de que la mitad de la población vea a los políticos y la política con preocupación se explica perfectamente con la importancia que se ha dado a los temas que estaban por debajo del 5%, y el poco interés por los que más preocupan a los ciudadanos.
Además, la sensación es que se han resuelto más los problemas personales de los políticos que de los del bien común de los españoles.
Reclamo, una vez más, que el protagonismo del futuro de España esté más en manos de la sociedad civil, y que los políticos escuchen a todas las organizaciones que intentan defender el estado del bienestar general; hay que conseguir que, en la Administración Central, el peso de los políticos sea menor. Para ello, necesitamos la complicidad de los medios de comunicación que circunscriben mayoritariamente sus contenidos a la política, debido posiblemente a que los gabinetes de comunicación de ellos son tan potentes, y costosos para los contribuyentes, que dan informaciones tan amplias que no necesitan buscar temas que afectan a la gran mayoría de ciudadanos.