TRIBUNA

Antieuropeísmo por parte del Gobierno

Reacción por una decisión empresarial de Ferrovial

Lluís Ramis de Ayreflor

Lluís Ramis de Ayreflor

La propuesta del cambio de sede empresarial por parte de la empresa Ferrovial de España a Holanda ha provocado una ola de críticas no argumentadas, sino en base a sentimientos y opiniones sin justificar, que realizadas por personas privadas, no tendrían importancia. Pero lo inadmisible es que se realicen por un Gobierno que pertenece a la Unión Europea, que conoce y ha firmado la libre circulación de capitales en el marco europeo, y que debe ser respetuosa con el marco legal europeo, al igual que en España exige el cumplimiento del orden legal español.

Las críticas del sector gubernamental de Unidas Podemos no extrañan a nadie, porque sus decisiones son populistas y no siempre se alinean con las posturas de Europa.

Al contrario, sí llaman la atención las críticas de los ministros socialistas y especialmente que el propio presidente Sánchez haya entrado de lleno, las críticas realizadas por todos los miembros socialistas del Gobierno, con adjetivos tales como insolidarios, aludiendo a motivaciones personales del presidente de la compañía, con calificaciones de antipatriotas, y un montón de adjetivos más que nada tienen que ver, con la legalidad, o con los códigos de buenas prácticas exigidos a las empresas.

• El ICEX avisó en el 2019 desde su oficina en Países Bajos del interés de empresas españolas por tener una plataforma de internacionalización, y que podían trasladarse a Holanda. Por lo tanto, el Gobierno ha tenido tiempo de evaluar estos riesgos y buscar alternativas si lo consideraba oportuno.

• El presidente de la CNMV, el sr. Buenaventura, anunció que se pueden realizar cambios para que las empresas del IBEX, puedan cotizar también en EE.UU. sin las restricciones actuales. Por lo tanto, reconoce que es muy mejorable el sistema actual, para las empresas españolas que quieran cotizar en el mercado americano, que ahora deben tener dos tipos de acciones para hacerlo.

• El presidente, vicepresidenta y ministros han descalificado a Ferrovial como antipatriota, sin aportar nada, cosa harto difícil de exigir a una empresa, ya que en una empresa que ya tiene 4/5 partes de negocio y trabajadores fuera de España, y tiene su sede hasta ahora en nuestro país, sus beneficios provienen del extranjero ya que los últimos años han dado pérdidas de 100 millones en España. Ferrovial tiene, además, un programa de responsabilidad social corporativa, ámbito en el que destaca por los premios recibidos en áreas de medio ambiente y de innovación.

• Otra vicepresidenta sugiere usar la acción de oro, para impedir la venta de la empresa, afirmación errónea ya que Ferrovial no se vende sino que es absorbida por la filial holandesa. El accionariado es el mismo, por lo que no hay venta, y, en mi opinión, no es una empresa estratégica, lo que también sería requisito para vetar la venta.

• Algunos miembros del Gobierno han argumentado como crítica que Ferrovial ha recibido obras por 1.000 millones desde que Sánchez es presidente. Es de suponer y estoy seguro de que todas las obras adjudicadas, lo han sido porque era la mejor oferta, por lo que con las otras empresas que se presentaron las obras habrían costado más.

Todo es opinable, pero quiero recordar que las ayudas que se dan a empresas o ciudadanos españoles son con fondos europeos, por lo tanto, no de España (sólo en la parte del peso de España en la Unión Europea), que de la bolsa de estos fondos Holanda es contribuyente neta y España el segundo país beneficiario neto. No sólo podemos estar en la UE para recibir, sino también para cumplir sus normas.

Holanda no es un paraíso fiscal, sí que tiene un régimen fiscal diseñado para ser atractivo a empresas multinacionales, pero defiende y cumple con las reglas de equilibrio fiscal, con una política de gasto «austera» (por ejemplo con sistemas de copago en la sanidad pública). Crear un clima contrario a la política fiscal de este país no es para el Gobierno español una buena estrategia a largo plazo, ya que cuando en el 2025 se vuelva a las reglas de estabilidad fiscal en la Unión Europea, Holanda, que es de los más exigentes, puede ser menos laxo con España.

Lo más importante en un gobierno dentro de la Unión Europea es defender la normativa europea de libre competencia y respetar a las empresas siempre que estén en la legalidad, y no se ha hecho en esta ocasión.

El Gobierno y el partido socialista han dado una imagen antieuropea, al cuestionar la normativa europea que no beneficia a la imagen y economía de nuestro país, que se beneficia de los fondos de la Unión Europea.