EN CORTO

Dos rupturas decepcionantes

Pedro de Silva

Pedro de Silva

¿Cuál ha sido el desencuentro del año 2022, el Shakira-Piqué o el Vargas Llosa-Preysler? Ninguno. Los dos han sido vulgares, transparentes, sin tensión morbosa, por las causas más habituales y políticamente correctas. Blancos, sería otro modo de decirlo. Como historias, por tanto, fracaso total: sin pliegues secretos, pasiones turbias o episodios algo trágicos no hay literatura que valga en el género del amor fallido. Las dos han sido parejas-espectáculo, con los focos encima y unas respectivas respetabilidades (cada cual en su mundo) que, tal como están hoy las cosas, inhiben el desarrollo bacteriano de cualquier desencuentro mínimamente vicioso. El papel cuché es así, los escándalos que caben en sus páginas, fotos casi todo, son siempre de andar por casa (o por mansión), no está documentado en ellas algo de veras transgresor. Para caer tan bajo, mejor haber seguido juntos.

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