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José Francisco Conrado de Villalonga

Nuevo fiasco de la ministra Montero

Al poco de entrar en vigor la ley del ‘sí es sí’, obra cumbre de la ministra Irene Montero, defensora acérrima de un feminismo trasnochado, se ha puesto en evidencia la improvisación y el desconocimiento del derecho procesal penal. La Sra. Montero se distingue por su forma descarada de encarar cualquier tema que atañe a su ministerio y por su supina ignorancia. Esta ley que con tanto entusiasmo se modificaba la anterior, debía servir para endurecer las penas para los violadores y así prevenir actuaciones execrables, ya tipificadas en el código penal. El resultado de esta ley, la ‘Ley de sí es sí’, que culmina la actuación ‘estelar’ de Montero al frente del ministerio, está provocando justamente todo lo contrario de lo que teóricamente se pretendía. Ha rebajado las penas a los delincuentes ya condenados y castiga con menor rigor a los que sigan actuando con violencia sexual contra mujeres y niños. La reforma recién aprobada revisa a la baja y despenaliza delitos y considera lícito, por ejemplo, el tener relaciones sexuales con menores de edad que tengan 16 años. No distingue entre abuso y agresión, se revisan algunas penas, se castigará con dos años menos de condena de cárcel a los violadores por penetrar a un menor, etc... Otro caso que resulta escalofriante es la rebaja de la pena por un delito de abuso sexual con introducción a una menor de doce años, ¡qué horror! Cuestiones importantes y conflictivas que trata esta ley fueron advertidas, al ministerio, por el Consejo General del Poder Judicial y la Asociación de mujeres juristas, Themis. La ministra no solo no las consideró, sino que ahora incluso niega que se hicieran las recomendaciones. Atribuye el fiasco que ha organizado a la ineptitud de los jueces, a los que considera machistas e incompetentes, que tienen un problema de interpretación, que lo hacen —cuando juzgan— con actitud voluntarista en contra de los avances del feminismo. Está claro que no se ha preocupado en saber, con tales improperios, que muchos jueces son mujeres y yo no alcanzo a comprender qué tipo de machismo puedan tener interiorizado las juezas. La delegada del Gobierno contra la violencia de género, señora Rosell, ha dicho que la rebaja de las penas por parte de la justicia es consecuencia de una lectura «reaccionaria y sorprendente» de la norma por parte de los magistrados. Esta misma señora ha dicho también que «no es la ley, sino que es un problema de interpretación voluntarista judicial en contra de feminismo», ¡agarra esta mosca por el rabo! Leo, ahora, en la prensa que acaban de detener a un pedófilo en Cataluña que ha abusado de una niña de tres años, ¿se saldrá de rositas al aplicarle la ley Montero?

El Diario de Mallorca publica, hoy, la noticia de que, en Mallorca, gracias a la ‘ley de sí es sí’ acaban de excarcelar a dos presos condenados por agresión sexual grupal a una joven. Tanto la Fiscalía como la Audiencia estiman que en Mallorca deberán rebajarse, aplicando la ley, penas a una docena de condenados. No se sabe aún a cuantos delincuentes favorecerá la ley en todo el país. El tema está en que la ministra en su ignorancia desconoce que una vez aprobada una norma que rebaja las penas por determinados delitos se abre un proceso de revisión, y que los condenados tienen derecho a que su pena se adapte a la nueva ley, si les resulta más favorable. Esto lo sabe hasta un estudiante de derecho de primer curso. Debería de explicar, entonces, Montero, qué hacen su numeroso grupo de asesores además de cuidar a sus niños. Además, la Secretaria de Estado de Igualdad Ángela Rodríguez Pam ha arremetido también contra los abogados que, de acuerdo con la nueva ley, soliciten su aplicación y la reducción de penas a ya condenados, diciendo que lo que hacen es «propaganda machista como un intento desesperado de la defensa».

La ley se modifica, normalmente para mejorar el ordenamiento jurídico y la convivencia ciudadana, de lo contrario se estaría burlando la esencia de la justicia. En este caso de la ya desgraciadamente notoria ‘ley de sí es sí’, se demuestra que puede hacer más daño a la justicia y a la sociedad un incompetente que un inicuo.

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