Desde los años 70 los Artistas Visuales (y otros de las ramas de las artes del espectáculo y la representación) vienen exigiendo un Estatuto del Artista en España que protegiera de alguna manera su histórica precariedad. Durante cincuenta años nunca fueron escuchados. Directamente no se les prestaba atención. La cultura entendida como el vagón de cola en las prioridades del Estado. ¿Quién diría que la pandemia de la Covid-19 se transformaría en la mejor aliada de los artistas? La tragedia de salud pública que en Europa se llevó más de dos millones de vidas y la importancia que en ella tuvieron las artes en la población mundial para no enloquecer durante las cuarentenas, hicieron cambiar de opinión al mundo parlamentario europeo.

El 20 de octubre de 2021, el Parlamento Europeo aprobó por mayoría abrumadora (543 votos a favor, 50 en contra y 107 abstenciones) la creación del Estatuto Europeo del Artista. De esta manera, la Eurocámara solicitó a la Comisión una propuesta que fije un marco para las condiciones de trabajo y normas mínimas comunes en todos los países de la Unión Europea. El año 2020 la epidemia del coronavirus provocó en el continente unas pérdidas acumuladas en el sector cultural de 199.000 millones de euros.

Este marco mínimo exigido por Bruselas, obligará a los Estados miembros a garantizar que los autónomos y freelance tengan acceso a la negociación colectiva. También avanzar en el reconocimiento de las competencias y titulaciones para facilitar la movilidad de los trabajadores culturales. El texto plantea revisar los requisitos administrativos relativos a visados, fiscalidad y seguridad social. 

Otro de los temas que deberá abordar será el de los ingresos económicos por derechos de autor y plataformas de streaming, adoptando medidas que garanticen una adecuada distribución de ingresos de manera equitativa entre artistas y titulares de derechos. La resolución de la Eurocámara también insta a los Estados a fomentar y defender la libertad artística para asegurar que los ciudadanos europeos disfruten libremente de las creaciones artísticas, pidiendo a la Comisión que sancione económicamente a los países que no cumplan sus obligaciones.

Desde entonces, el Gobierno central español ha comenzado un trabajo interministerial contra reloj para la creación del Estatuto del Artista, cuyo texto definitivo debiese estar listo el próximo mes de diciembre. Se trata de un marco jurídico de 75 bases que recibió el visto bueno de forma unánime por el Congreso de los Diputados tres años antes y que aún no se había desarrollado. El Estatuto del Artista deberá incluir una normativa que aplique la prestación especial por desempleo, definir la ampliación de la compatibilidad de las pensiones de jubilación con el ejercicio de la actividad artística y los derechos de propiedad intelectual. También debe exigir la revisión y actualización de la oferta educativa en la formación profesional, la enseñanza artística y garantizar la desgravación fiscal de los gastos de herramientas de trabajo o representación artística, además de abordar la rebaja del IVA en la cultura. Hasta el momento, estarían consensuadas 23 de esas medidas.

Coincidiendo con la visita del Ministro de Cultura don Miquel Iceta a las Islas Baleares para explicar al sector cultural los avances del Estatuto del Artista y el Bono Cultural Joven, y de cara al texto definitivo, es recomendable que los técnicos que trabajan en esta comisión interministerial, donde participan siete carteras, tengan en cuenta no solo la situación de insularidad, sino también la extra continentalidad de ciertas comunidades autónomas. No se trata sólo de Baleares o Canarias. Según qué temas, también podemos incluir a Ceuta y Melilla. El Estatuto deberá necesariamente contar con un marco legal que pueda beneficiar a los artistas y creadores de los territorios extra continentales, que puedan contar con mayores beneficios o reducciones. Nadie dentro de dicha comisión, debiese poner en duda el aumento de dificultades que tienen los habitantes de las islas europeas en relación al espacio continental, especialmente las que no concentran una mayoría de población. Es por lo que abogaremos una vez que el texto definitivo entre en el Congreso. El reconocimiento de la insularidad, la extra continentalidad y sus dificultades deberá ser entendido y garantizado en el Estatuto del Artista.