Una vez me hicieron esta pregunta en un examen: «Ahora responde de forma personal y relaciona un color con algún aspecto de tu vida». A lo que yo respondí orgullosamente: «Yo no puedo elegir un solo color, ya que en mi vida me han pasado muchas cosas: mi nacimiento, trasplante de hígado, momentos en la escuela, mi diagnostico cuando descubrí que soy TEA a los 12 años, acoso escolar y más que no puedo decir porque tardaría hasta que sea huesos».

Mi vida puede ser colorida o monocromática, según los momentos tristes y felices. Me llamo Ane, tengo 17 años y todo lo que os voy a contar es desde mi percepción de la vida y de cómo me he sentido con todo lo que he vivido. Cuando nací me diagnosticaron una enfermedad rara conocida como Síndrome de Alagille. Eso provocó que, a mis tres años (curiosamente en el cumpleaños de mi padre), me trasplantaran el hígado ya que era mucho más pequeño y débil que lo que debía de ser. 

Además, tengo los riñones también pequeños (que afortunadamente los conservo y una vez que muera pienso dárselos a un museo). La operación duró 12 horas, donde yo estaba entre vida y muerte, aunque por suerte, aunque tuvo complicaciones, podría decirse que salió bien. Tengo una gran cicatriz entre la barriga y los pechos y me siento muy orgullosa al vérmela, ya que me demuestra que soy muy fuerte, una persona que vale mucho y puede cambiar el mundo o al menos una parte. Llevo toda mi vida viajando cada 3-6 meses a Madrid para mis revisiones médicas y en caso de enfermarme por culpa del hígado (que da bastante guerra con fiebres y picores de vez en cuando y en casos extremos se mete algún virus por ahí y me quedo semanas ingresada).

Cuando me entero de que deben hacerme una pequeña operación para mejorar mi calidad de vida, jamás he sentido temor, sé que siempre sobreviviré y además me emociono demasiado y amo que me anestesien, y sentir que me duermo. Porque es una sensación increíble. Tomo medicamentos todos los días y, aunque algunos sepan mejor o peor, siempre los tomo y es soportable. Tampoco me he quejado y me parece un poco absurdo teniendo en cuenta que el sabor se pasa rápido y el agua puede neutralizar parte de este. Aunque, eso sí, odio que me pongan vías o me pinchen más de dos veces. Cada vez que siento la aguja pasar por mi piel insulto y en casos extremos he llorado bastante y se me escapó algún golpe.

No me juzguen por mi humor, agresividad y palabrotas (tanto de broma como cuando estoy de mala leche), también soy Asperger o para abreviar TEA (Trastorno del Espectro Autista). Me lo diagnosticaron justo cuando acabé Primaria, entre los 12-13 años (repetí segundo de Primaria por complicaciones de salud y aprendizaje) y, a pesar de mis dificultades para relacionarme, soy un tesoro, literalmente: soy cariñosa, empática, gran inteligencia emocional y siempre estoy a tu lado en momentos buenos y malos.

Hablo seguido con las personas, tengo una gran creatividad y muchas cualidades más. No siempre fui así y todavía algunas cosas de las que contaré me siguen pasando. Cuando empecé la ESO era demasiado inocente y eso causó que me dejara engañar fácilmente por compañeros y sufrí, sentí acoso escolar (en sentido emocional, por suerte nunca hubo agresiones físicas), para colmo en segundo quienes creía que eran mis amigas no lo fueron, me sentí traicionada por ellas y comencé a no entenderlas. Más otros sucesos personales, caí en una fuerte depresión y había días que estaba tirada y no quería hacer nada, tenía pensamientos suicidas y decía a todo el mundo esos pensamientos, tenía crisis de ansiedad y me autolesionaba (esos dos últimos sigo teniéndolos, aunque la autolesión en momentos de estrés muy, muy altos).

Luego en tercero me había calmado y parecía mejorar, aunque también buscaba el apoyo de una persona para guiarme en la vida. Tonta de mí que me atreví a hablar con esa persona de ese entonces y como nunca me comprendió me volví muy rebelde y para colmo me pegó de secuela el miedo a contar de mis problemas a la gente al mi alrededor. Ahora en cuarto puedo decir que estoy mucho mejor y he tenido menos crisis en comparación con esos tres años que fueron un infierno. Tengo pensado hacer una formación profesional de grado medio (o básica, ya que dicen que es mi mejor opción, pero temo a no tener un gran futuro con eso). Aún hoy tengo crisis existenciales y de ansiedad y sufro a veces, pero como digo, nunca hay que perder la esperanza y mirar todo lo bueno en la vida para ser feliz la mayor parte del tiempo, además de tener alguna amistad, sea real o virtual, u otra persona cercana que te apoye.

Y si es necesario, buscar un psicólogo o psicóloga para estar mucho mejor y en caso de que el profesional no te sirva o, en pocas palabras, una porquería de persona, búscate otro al igual que yo lo hice 4 o 5 veces. Amo jugar a videojuegos y los animes y pienso en un futuro, quizás, hacer mi propio videojuego con mis historias y personajes de fantasía o, mucho mejor, escribir mis historias y lograr que miles de personas las lean para escapar de sus problemas. Llevo un año en mi mente haciendo una de cazadores de demonios inspirada en un anime con personajes, historias y así originales míos, pero hay gente que dice que redacto mal y tiene errores, además me puede caer una terrible demanda por supuesto plagio. ¡Mando un abrazo muy fuerte a todos los que me leen! Mucho ánimo y a luchar, y disfrutar.