Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Albert Soler

A bofetones por la vida

Antes las bofetadas eran cosa de señoras, los hombres solucionaban sus diferencias a puñetazos. En el Hollywood que encumbró a tipos como John Wayne, debería estar prohibido que un hombre le diera a otro una bofetada, se empieza así y terminan tirándose de los pelos y arañándose. No ignoro que son tiempos de igualdad y que esta debe alcanzar también a los métodos de agresión, pero esa igualdad debe lograrse por arriba, jamás por abajo, es decir, en todo caso son las mujeres quienes deben empezar a pegar puñetazos, no los hombres bofetones. Cuando se habla de igualdad salarial no se está reivindicando que los hombres cobren menos, sino que las mujeres cobren más. Pues con los puñetazos, igual.

Un bofetón se sitúa entre la caricia y el puñetazo, sin llegar a ser tan cariñosa como aquella ni tan doloroso como este. Es un quiero y no puedo del ataque. Un tiarrón como Will Smith no puede andar por ahí a bofetadas, una bofetada entre hombres solo está bien vista si acto seguido le mandas los padrinos al que la recibió. La gente se ha habituado a pelearse en las redes sociales, donde todo el mundo es valiente, y cuando ha de hacerlo en la vida real, ya no sabe y se lía a bofetadas. Un horror.

Como siempre sucede con lo que nace en Estados Unidos, acabaremos importando también esta moda y la bofetada adquirirá prestigio. Lo cual es un peligro, porque si hay un lugar donde todo el mundo tiene motivos de sobra para andar a guantazos es Catalu-nya. Si una broma da al ofendido -aunque sea ofendido vicario, como Will Smith- carta blanca para abofetear, más razón para soltar la mano serán las cosas que aquí hemos de soportar en serio, aunque algunas parezcan bromas. Probablemente, un bofetón a tiempo habría sido mucho más efectivo con los condenados del procés que los años de la cárcel que se comieron, con una mano marcada en la mejilla, nadie dice que volverá a hacerlo. Y así, con todo. ¿Que unos energúmenos cortan cada día la Meridiana? Bofetón. ¿Que el president no quiere descolgar una pancarta? Bofetón. ¿Que una abuela insta a morir por la republiqueta? ¿Que el Vivales se proclama presidente legítimo? Bofetón y bofetón. Va a resultar que Will Smith nos ha mostrado el camino para solucionar todos nuestros problemas.

Compartir el artículo

stats